“No tengo nada que ponerme.” Si tuvieras un peso por cada vez que lo has pensado, ¡serías millonaria! Y lo peor: seguro tu clóset está lleno.
Esto pasa porque la mayoría de tu ropa ya no te representa... o ya no te queda.
“No tengo nada que ponerme.” Si tuvieras un peso por cada vez que lo has pensado, ¡serías millonaria! Y lo peor: seguro tu clóset está lleno.
Esto pasa porque la mayoría de tu ropa ya no te representa... o ya no te queda.
Se acerca el verano: es el momento perfecto para hacer una limpieza y refrescar tu estilo.
Dona, vende o intercambia todo lo que ya no uses (si no te lo has puesto en un año, probablemente ya no lo harás).
Y para que esta historia no se repita, construyamos un clóset inteligente:
*70% prendas básicas, atemporales y en colores neutros.
*30% piezas especiales, con personalidad (como una chamarra colorida o unos pantalones estampados).
¿Por qué es un clóset inteligente? Porque no pasa de moda (puedes usar la mayoría de estas prendas todo el año), además vestirte por la mañana será más fácil y rápido, y las combinaciones que puedes hacer son infinitas.
Te presento 13 prendas básicas para el verano, pensadas para crear looks frescos, versátiles y elegantes, tanto de día como de noche:
1.- Vestido blanco de algodón o lino: atemporal, ligero y elegante. Perfecto para la playa, un paseo, una cena casual, o inclusive encima de un pantalón.
2.- Blazer neutro (negro, blanco, beige, gris, marrón o azul marino): ideal para tardes frescas o para elevar cualquier look.
3.- Camiseta lisa de algodón (blanca, negra y de rayas): un comodín infalible.
4.- Bermudas en tonos neutros: son cómodas y te verás más arreglada que con shorts de mezclilla.
5.- Pantalón estilo palazzo de lino o algodón: suelto, estilizado y perfecto para transiciones del día a la noche.
6.- Falda larga: aporta movimiento, frescura y un aire romántico.
7.- Pantalón de mezclilla recto: en tono claro y sin roturas, lo puedes elevar con blazer o llevar más casual con sandalias y playera.
8.- Camisa (blanca, azul claro o de rayas): versátil, fresca y siempre vigente.
9.- Vestido negro: chic, minimalista y con infinitas posibilidades de estilización.
10.- Sandalias planas de cuero: cómodas, frescas y combinables con todo.
11.- Pantalón sastre: perfecto para un look formal con chaleco, blazer y corbata, o relajado con tenis.
12.- Chaleco: úsalo solo o como tercera pieza para elevar cualquier look.
13.- Vestido largo y estampado: para esos días de verano en que solo quieres sentirte libre y radiante.
Antes de comprar algo nuevo, pregúntate:
¿La puedes combinar con al menos tres cosas que ya tienes?
¿Refleja tu estilo personal o te gustó porque lo viste en Pinterest?
¿Te queda bien y te sientes cómoda al usarla?
Si respondes “sí” a todas, esa prenda será una buena compra. Recuerda: elige con intención, invierte en piezas clave y deja que tu clóset trabaje para ti. Con cariño, nos vemos en la siguiente edición.