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/ 10 agosto 2025

LA FUNCIÓN DEL TAPA ROSCA

Hola, qué tal mis amables lectores de 360. Ya estamos en agosto, un mes con mucha actividad en la industria vitivinícola. El tema de hoy es otra de las recurrentes preguntas que llegan a mi correo maestrodevinos@hotmail.com.

Esta vez me consultan si los vinos de corcho sintético son mejores que los de corcho normal. También preguntan por las botellas que traen tapa roscas, sobre qué tan baratos o malos son, y que normalmente la gente lo ve como algo de mala calidad.

Vamos a desglosar esto rápidamente. Los corchos naturales datan de la época del Imperio Romano, pero no es hasta el siglo XVII que inicia el auge de usarlos; son extraídos de un árbol que crece mayormente en España, llamado árbol silbador, o conocido como alcornoque mediterráneo (Quercus suber). Solo se extrae la corteza, por lo que no hay que talarlo. Es una corteza porosa, y al fabricar el corcho, por estos micro poros, sigue fluyendo el oxígeno a las botellas. Por eso se recomienda que el corcho esté en contacto con el vino -colocando la botella acostada- así evitaremos el contacto del oxígeno con el líquido.

Otra cosa es, que al destapar una botella, si el corcho es natural, observaremos cómo está impregnado el corcho si el vino estuvo sometido a un largo proceso de envejecimiento, ya sea un tinto de reserva o Gran Reserva Español.

Además, el corcho nos dará la información sobre el estado en el que se encuentra el vino. Al sufrir el vino alguna alteración, ya sea por calor o exposición a la luz o humedad u otros factores, nuestro corcho nos revelará el diagnóstico del mismo.

El otro punto es si los corchos o tapones sintéticos son confiables a la hora de elegir un vino. Hace muchos años, llegaban a nuestro país unos vinos en muy mal estado y que casualmente tenían tapa rosca, de ahí esa fobia que se creó por ese tipo de vinos y que quedó como un estigma.

Algunos tipos de tapones sintéticos tienen ventajas con respecto a los corchos naturales; primero es que a la hora de abrirlo no se rompe, no suelta partículas, no se desmenuza, preserva y aísla perfectamente al vino del contacto del oxígeno. Además, no contiene defectos que podrían echarse a perder de manera rápida, algo conocido como tricloroanisol, que es el responsable de ese gusto a corcho y a coliflor que adquieren algunos vinos.

El 30 % de los vinos en el mundo ya vienen con este tapón sintético y la tendencia es a la alza, ya que solo los vinos de alta calidad usan corchos naturales. Y a mi buen entender, un vino joven no requiere un corcho natural, ya que su vida es efímera, comparado con un Grand Cru francés, o un Gran Reserva Español, que sí necesitan tener un corcho natural para que pueda tener el proceso de envejecimiento.

Otro capítulo aparte es el referido a las tapa roscas; normalmente los países como Australia y Nueva Zelanda tienen un 93% de sus vinos en ese sistema, ya que sus vinos son muy jóvenes y fáciles de beber; solo un 7% de sus vinos se consideran reservas. ¡Nos escribimos pronto, salud y a destapar vinos!

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