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/ 21 diciembre 2025

CENA DE NAVIDADES

Reflexión decembrina sobre tradiciones, cenas navideñas y el espíritu de Dickens que invita a disfrutar, compartir y mirar al prójimo.

Diciembre llegó rápido. Más rápido de lo esperado. Según dichos de la gente. El tiempo pasa y la vida nos va dejando atrás, para decirlo en una vieja tonada redonda del cantante de pop, el brasileño Roberto Carlos. Ayer apenas se disfrutaba del mexicanísimo chile en nogada por motivos patrios en el calendario, hoy ya estamos envueltos en la vorágine de los acontecimientos para celebrar tradicionalmente el nacimiento de Jesucristo, es decir la “Cena de Navidades” y apenas días después, el fin de año. El fin e inicio de otro ciclo. Muerte y ocaso de un lapso. El nacimiento de otro. Y así el ritmo sordo, seco, continúa. Todo pasa rápido. Tan rápido que apenas es un soplo, una voluta de humo en el “ponche” navideño...

¿Qué va a cenar usted estimado lector el próximo 24 de diciembre? ¿El tradicional pavo relleno de dulces, carne y confituras del desierto? ¿Un cabrito henchido y marinado por horas en los fogones de “Villa Ferré” obra y creación del chef Juan Ramón Cárdenas? ¿Acaso usted va a cenar los mexicanísimos tamales? O de plano, una bien surtida y muy norteña carne asada. En fin, lo que usted vaya a cenar estimado lector, disfrútelo plenamente. No hay un canon establecido, depende de cada familia y su elección. Incluso, hay muchas familias de este vasto y enorme desierto coahuilense que se decantan... por un buen salmón, un atún o pescados fritos y frescos.

Y en esta época, por lo general una y otra vez leo y releo esa obra maestra de Charles Dickens, “Cuento de Navidad”, o “Canción de Navidad.” Nunca me cansaré de ello. Me identifico con Ebenezer Scrooge. Tengo una fascinación, atracción e inclinación hacia los personajes oscuros, malos y siniestros porque estos son más entretenidos y divertidos que los buenos. Mis amigos lo saben: colecciono todo tipo de ediciones y películas sobre el texto de Dickens y todo lo que tenga que ver con Mr. Scrooge. Por estos días en que el salvador se hizo presente en la tierra hace más de 2 mil años para liberarnos de la opresión eterna y darnos una luz de esperanza, personajes como el tacaño y avaro de Scrooge son imprescindibles para el mundo porque ellos son el equilibrio de la vida y son el claro-oscuro de la humanidad.

Por estos días de Dios en que la vida hace un alto en el camino de las ocupaciones cotidianas, dese el tiempo lector, de voltear a ver al vecino y preguntarle por atención si necesita algo caliente para mitigar un tanto el cierzo como el hambre nunca saciada. ¿Qué cenará usted en Navidades, ya en días? No lo sé, pero deseo que disfrute enormemente sus alimentos y que su mesa rebose felicidad y buenas maneras.

Scrooge al día de hoy, sigue retorciéndose en su millonaria miseria. Aunque dicha historia haya tenido un final feliz, con el pequeño Tim en brazos y cenando un grandioso pavo...

Jesús R. Cedillo
por
Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete Premios de Periodismo Cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.
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