La vendimia inspira una estética donde la moda rinde homenaje a la tierra: tonos del vino, texturas naturales y elegancia con alma de campo.Fotos: Especiales
Entre uvas y barricas, los viñedos esconden algo más que buen vino: una paleta de colores que se ha convertido en musa para la moda. Esta temporada, los tonos que vemos en la copa se traducen en vestidos, trajes y accesorios que celebran la conexión entre la naturaleza y el estilo.
Las vendimias nacieron como una celebración ancestral. Cuando llegaba la temporada de cosecha, los campesinos europeos se reunían para agradecer a la tierra y a Dios por el fruto de la vid. El primer corte de uva no era solo trabajo, era un ritual que mezclaba gratitud, música y fiesta. Con los años, esta tradición se trasladó de los campos de la Provenza y la Toscana a todo el mundo, conservando un elemento esencial: vestirse para honrar el momento.
Un clásico infalible de vendimia: el blanco evoca pureza, frescura y tradición, tal como en los campos de la Toscana medieval. Foto: Especial
El dress code blanco que hoy asociamos a vendimias no nació por azar. En la Toscana medieval, los campesinos usaban lino blanco para las celebraciones porque era fresco, accesible y reflejaba el sol. Con el tiempo, se convirtió en un símbolo de pureza y gratitud. Hoy, la moda actual lo ha elevado con vestidos bordados, faldas fluidas y texturas que dialogan con la naturaleza.
Elementos ecuestres y rurales elevan el look vendimial con carácter y sofisticación.Foto: Especial
Pero la vendimia moderna no es solo blanco. Los tonos del vino y la tierra reclaman su lugar en chalecos de gamuza, botas, pañuelos de seda, sombreros y capas ligeras. El estilo ecuestre y el romanticismo rural se mezclan para crear un código único: Elegante con alma de campo.
El lenguaje del color en la ropa inspirado por el vino
Tonos suaves como el rosé y pétalo se traducen en looks ligeros, femeninos y perfectos para un día soleado entre viñedos.Foto: Especial
Si es de día el ambiente pide suavidad
• Blanco lino y off-white: la pureza del inicio.
• Beige y mantequilla: tonos que absorben la luz como las barricas absorben aroma.
• Rosé blush y pétalo: delicados como los vinos jóvenes que se sirven fríos en verano.
El verde tierno de la vid se cuela en vestidos, bolsos y pañuelos como recordatorio de la raíz que da vida al vino.Foto: Especial
• Verde vid claro: la vida que recorren las hojas y recuerda que sin raíz no hay fruto.
Si es en la tarde / noche el ambiente pide intensidad.
• Borgoña, malbec y ciruela: elegancia profunda, igual que un vino maduro.
Colores cálidos que evocan la tierra y el oro del sol; ideales para prendas con textura y movimiento. Foto: Especial
• Terracota y tabaco: el eco de la tierra y la madera añejada.
• Verde botella: el susurro de las botellas reposando.
• Mostaza dorado: un guiño de luz que recuerda que la fiesta apenas empieza.
Tonos profundos y maduros, perfectos para las celebraciones al atardecer: intensos, elegantes y atemporales.Foto: Especial
Tanto el vino como la ropa comparten el lenguaje de la transformación: manos que cuidan, tiempo que madura y colores que cuentan historias. Vestirse para una vendimia no es seguir una tendencia, es entrar en un ritual ancestral.
Tips:
Para caminar entre viñas con estilo y sin preocupaciones: lo ideal es optar por tacón corrido, botines o sandalias resistentes.Foto: Especial
• Utiliza un pañuelo en el cuello o en el cabello, eso le dará un toque sofisticado a tu look.
• Evita tacones aguja, lleva zapatos cómodos, opta por tacón corrido o botas.
• Lleva blazer, pashmina o chamarra porque puede hacer frío.