AFIRMACIONES POSITIVAS

Especialistas
/ 16 marzo 2025

Mi terapeuta me dejó tarea: cambiar mi diálogo interno, modificar la forma en la que me hablo. No es que siempre tenga pensamientos negativos hacia mí, pero es importante analizar y reforzar lo que me digo a mí misma.

La manera en que nos hablamos define gran parte de nuestra autoestima, nuestra confianza y la forma en que enfrentamos la vida. A veces, sin darnos cuenta, somos los primeros en dudar, sabotearnos, minimizarnos e incluso agredirnos verbalmente.

Estamos acostumbrados a recibir cumplidos de los demás, pero rara vez salen de nuestra boca palabras poderosas que fortalezcan nuestro amor propio. Hablarnos con respeto, compasión y amabilidad es fundamental para impulsarnos y vivir en armonía.

¿Por qué es tan importante hablarnos con amor?

Moldea nuestra autoestima: Las palabras que nos decimos influyen en cómo nos percibimos. Si repetimos pensamientos negativos, nuestra autoestima se verá afectada. En cambio, si nos tratamos con amor y validación, fortaleceremos nuestra seguridad personal.

Reprograma nuestro cerebro: La mente cree lo que le decimos con frecuencia. Si repetimos afirmaciones positivas, nuestro cerebro comienza a aceptarlas como verdad, generando cambios en nuestra actitud y comportamiento.

Mejora nuestra salud mental y emocional: Hablarnos con cariño reduce el estrés, la ansiedad y el miedo al fracaso. Nos ayuda a enfrentar los desafíos con más calma y resiliencia.

Nos impulsa a lograr nuestras metas: Cuando creemos en nosotros mismos, nos atrevemos a tomar acción. Cambiar el “no puedo” por “soy capaz y lo lograré” nos motiva a avanzar sin paralizarnos por el miedo.

Transforma nuestra relación con los demás: La forma en que nos hablamos influye en cómo nos relacionamos con el mundo. Si nos tratamos con amor, también transmitiremos esa energía a los demás, fortaleciendo nuestras relaciones.

Y, ¿cómo podemos incorporar afirmaciones positivas en nuestro día a día?

Elegir frases que nos hagan sentir bien: “Soy valiosa y merezco cosas buenas”, “confío en mis capacidades”, “soy suficiente tal y como soy”.

Repetirlas a diario: Puede ser frente al espejo, escribirlas en un cuaderno o decirlas mentalmente cada mañana. La clave está en la repetición.

¡Creérnosla! Al principio puede sentirse extraño, pero con el tiempo la mente empezará a aceptar esas afirmaciones como realidad.

Cambiar el diálogo interno negativo: Cada vez que te descubras pensando algo negativo sobre ti, sustitúyelo por una afirmación positiva.

Rodéate de recordatorios positivos: Escribe tus afirmaciones en notas adhesivas y pégalas en tu espejo, agenda o teléfono para verlas constantemente.

Historias 360