LLEGÓ EL MOMENTO DE CAMBIAR TU VIEJO COLCHÓN

¿Sabes que un tercio de tu vida lo pasas durmiendo? Entonces si pasas una buena parte de tu vida en una cama es momento de revisar el colchón. ¿Descansas? ¿Despiertas adolorido de todas partes? Es momento de cambiar al viejo… colchón.

Al cambiar de colchón ya sea para ti o tu familia mejoras tu calidad de vida. Estos son algunos simples consejos que pueden ayudarte a tener un cambio cualitativo en ese tercio de vida que depende de un buen dormir. Tómate un tiempo para revisar estos datos útiles, y así podrás decidir mucho mejor al momento de comprar.

¿Cuándo debes cambiar tu colchón?

La vida útil de un buen colchón es de 10 años. Sin embargo, existen algunos datos que pueden ayudarte a saber si tu colchón ya no está funcionando como debería.
Si te levantas en la mañana y tienes la sensación de no haber descansado lo suficiente: el colchón que ya no cumple la función básica, que es ayudarte en tu descanso, por tanto es un colchón que ya no te sirve.
Si cuando te acuestas sientes que el colchón es demasiado suave o te caes al centro de la cama debido a un desnivel, es porque el desgaste y uso terminó por cambiar su forma natural. Lo fundamental de un colchón es darte un descanso parejo que se acomode a tu cuerpo. Debes preocuparte de encontrar un punto de equilibrio.

Aspectos a tomar en cuenta

Lo primero que debes saber es que un mismo colchón no sirve para todo el mundo, es por eso que existen tantos modelos. Lo importante es que el colchón se adapte a ti, no tú al colchón.
La clave de un buen colchón es que debe acomodarse a tu cuerpo, manteniendo siempre el equilibrio natural de la curvatura de tu espalda. No forzarla ni doblarla. Debe ser lo suficientemente firme para mantenerla en la posición correcta, y suave para amoldarse a ella.


El colchón que elijas debe estar regulado por tres factores básicos

Tu altura
El colchón ideal para ti debe tener al menos 10 centímetros más que tu altura.

Tu peso
Lo importante del colchón en cuanto a tu peso es la firmeza y el soporte que debe tener. Un colchón óptimo debe ser firme en algunas zonas y más suave en otras; debe ceder en las zonas de menos peso y ser más firme en las zonas más pesadas del cuerpo, como la pelvis y los hombros.
Si es muy duro no se adaptará a tu columna y estarás adolorido por el esfuerzo de mantenerte erguido. Si es muy blando, tu cuello se verá resentido al estar alineado con tu espalda. Un buen colchón debe entregar soporte para todos los puntos de tu anatomía y mantener la curva normal de tu forma corporal.

La postura en que duermes
Un factor importante que debes tener en cuenta es la posición en que duermes ya que ello te dará más pistas de cuáles son los modelos que mejor se adaptan a tu cuerpo.
De lado: Se dice que ésta es la mejor posición para dormir. Es importante que cuides la línea de la espalda con una almohada que cubra el espacio existente entre el cuello y el hombro. Para esta posición es recomendable un colchón que combine firmeza y suavidad, para adoptar tu cuerpo de la mejor forma. No es recomendable un colchón muy firme, porque necesitas amoldar ciertos puntos y contener otros.
De espaldas: Esta postura no es la más recomendable, pues es más difícil mantener el equilibrio de la curvatura cervical. Lo mejor es usar una almohada que llene el espacio entre el colchón y la nuca, para mantener la postura cervical en posición neutra. Para esta posición es recomendable un colchón un poco más firme, que te de apoyo necesario para la nuca y la región lumbar.
Boca abajo: Esta posición es la menos recomendable, porque fuerza la curvatura de la espalda de manera poco armónica. Si es que ésta es tu posición para dormir, debes elegir un colchón firme, para que te dé buen apoyo en la nuca y en la región lumbar.

Tus requerimientos particulares

Otro factor muy importante a la hora de elegir tu colchón depende también de tus propias necesidades. Debes sentirlo cómodo, y debe adecuarse a lo que quieres.

¡Cuidado con esa espalda!

El dolor de espalda puede verse atenuado o aumentado por la calidad de tu colchón y por la postura que eliges al dormir. Es importante que consultes con tu especialista si tienes algún problema, para que te oriente específicamente en tu caso. Recuerda que la calidad del colchón es vital.

Rango de precios

El colchón es de vital importancia para tu salud y tu espalda. Al comprar un colchón estás haciendo una inversión. Un buen colchón dura mucho tiempo, un colchón de baja calidad dura mucho menos y puede provocar secuelas a largo plazo para tu espalda.

Partes claves de un colchón


Tal vez a primera vista te confundes con las partes, tecnologías y materiales que tiene cada colchón, y es ahí donde no sabes cómo determinar cuál es el mejor para ti. Pero no es tan complicado como parece, sobre todo si te lo explicamos.
Lo más importante es el equilibrio que el colchón le entrega a tu cuerpo. Los resortes del colchón son los que te entregan el apoyo necesario para un buen descanso. Es importante que sepas que la tecnología de resortes empleada y el grosor de éstos, determinan la calidad de tu colchón. Los colchones de alta calidad actuales son más gruesos o altos de los que se vendían hace 15 años.
Los Box Spring vienen divididos en dos cuerpos independientes, formados por la base y el colchón. Estas dos partes se combinan para entregarte la máxima comodidad.
El soporte que te da el colchón está directamente relacionado con el número de resortes.
El nivel de comodidad depende del acolchado. Puedes escoger un colchón extra firme, uno firme o uno que te dé más sensación de suavidad. En todos los casos necesitarás de un soporte firme.
El relleno del colchón es tan importante como el número de resortes que tiene. Es conveniente que elijas siempre los mejores materiales y las espumas más densas. A mayor cantidad de relleno y acolchado, mayor firmeza y mejor forma del colchón.
La calidad de la cubierta del colchón determinará su resistencia al uso y al desgaste, por tanto será lo que te dará la sensación placentera al contacto con tu piel. A mayor calidad, mejor sensación. Las mejores telas son las que tienen más porcentaje de algodón, son más suaves y duraderas.
Un buen soporte a lo largo de los bordes del colchón aumenta la superficie de descanso y protege los costados del colchón.

¡Cuídalo!


La duración promedio de un buen colchón es de 10 años siempre y cuando lo mantengas en las mejores condiciones por más tiempo. Es recomendable que cambies el colchón y la base al mismo tiempo. Recuerda que los colchones actuales son más pesados que los antiguos, por lo que necesitan un mejor soporte. Un colchón nuevo en una base vieja se estropea antes. Intenta renovar el juego completo.
Cuando ubiques el colchón sobre la cama asegúrate de que la cama no tenga bordes que pudieran dañarlo.
Es recomendable que ventiles el colchón todos los días entre 5 y 10 minutos.
Una vez a la semana debes pasar la aspiradora por el colchón. De esta manera evitas la acumulación de ácaros que pueden provocar alergias y asma.
Una vez al mes es recomendable que des vuelta a tu colchón, girándolo de izquierda a derecha y de la cabeza a los pies. Con esto prolongas la vida útil.
No dobles el colchón, ya que los materiales internos pueden dañarse. Si necesitas pasarlo por la puerta trata de hacerlo muy suavemente.
Cuando tengas que transportar el colchón llévalo de lado, ya que así es más fácil maniobrarlo.

Sonia Valdés

Periodista de Vanguardia desde 1989. Editora de Omnia, Hogar y suplementos como PERIODIQUITO y CAMPUS Enlace Universitario. Maestra de inglés a nivel secundaria y una gran entusiasta de promover los valores y la importancia de practicar un deporte. Con un especial cariño por el beisbol.