GUÍA PRÁCTICA PARA MEJORAR TU COMUNICACIÓN CON TUS HIJOS ADOLESCENTES

Life Style
/ 5 mayo 2025

Consejos para fortalecer el vínculo con los adolescentes a través de una comunicación respetuosa, empática y presente

La adolescencia es una etapa de cambios intensos, donde se inicia la búsqueda de identidad, el sentido de la vida y la afirmación personal, en medio de una gran fragilidad y exploración de límites.

A menudo, en lugar de escuchar y comprender, los adultos respondemos con gritos, juicios y reacciones exageradas. Sin embargo, los adolescentes necesitan adultos presentes: que los acompañen con amor incondicional, empatía, respeto y una escucha atenta que les brinde apoyo y tranquilidad.

Sobre este tema, 360 conversó con la psicóloga María Elena Olvera Cedillo, quien cuenta con más de 27 años de experiencia clínica y 28 como docente.

1.-¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los padres al comunicarse con sus hijos adolescentes?

A veces es bien difícil tener esa comunicación con los adolescentes porque parece que habláramos idiomas diferentes. Uno de los errores más frecuentes es cómo expresar lo que queremos decir. Si tu hijo te muestra sus calificaciones y lo primero que hacemos es regañarlo, entonces la comunicación no es asertiva: Lo primero que hacemos es juzgar.

Es fundamental cultivar espacios seguros, en los que tanto mamá, papá e hijos puedan hablar de sus emociones sin temor a ser juzgados.

2.-¿Qué significa realmente tener una comunicación asertiva con un hijo adolescente?

Una comunicación asertiva implica muchas cosas. Lo primero que marcamos en psicología es escuchar a nuestros hijos y tener claro lo que nos están diciendo. Para eso hay que poner en práctica la escucha activa. Nuestros hijos necesitan sentirse respetados, reconocidos y escuchados.

Se requiere empatía y poner en perspectiva lo que nos están diciendo y sus necesidades. Si los padres hablamos con un lenguaje claro y directo, los hijos lo van a aprender.

3.-¿Cómo pueden los padres aprender a escuchar activamente sin juzgar o reaccionar impulsivamente?

Para eso en las escuelas se manejaba la Escuela para padres, en donde aprendían a comunicarse con sus hijos y a escuchar sus problemas.

Entre más difusión se dé a la comunicación, a la cercanía con los hijos y a la capacitación de este aspecto —sobre todo en esta etapa—, es fundamental para que nuestros hijos se desarrollen y crezcan en un ambiente en el que predomine la libertad de expresión, la confianza y la participación. Una buena comunicación facilita el desarrollo de una mentalidad positiva, colaborativa y resiliente.

$!La escucha activa y el respeto son esenciales en la adolescencia.

4.-¿Qué herramientas emocionales pueden ayudar a los padres a mantener la calma durante una discusión con sus hijos?

Dependiendo de cuáles sean las circunstancias para mantener la calma y de la gravedad de lo que sea. Pero si empezamos por utilizar un lenguaje claro, respetando lo que sienten, opinan y piensan diferente a nosotros, eso es válido. Si yo escucho como papá, significa que estoy teniendo una herramienta de calma. Enseñándoles a resolver los conflictos desde la empatía, gestionando nuestra ira, tomándonos un momento para calmarnos ante los conflictos y reconociendo nuestros errores con una disculpa cuando sea necesario. Predicando con el ejemplo y repitiéndoles constantemente que ahí estás para ayudarles a resolver lo que haga falta.

5.-¿Cómo manejar el silencio o el “no quiero hablar” tan común en esta etapa?

Los chicos muchas veces usan ese privilegio de “no hablo hasta que venga mi abogado”, pero cómo manejar ese silencio es un proceso más largo, porque si el chico está en silencio es porque lo aprendió en casa, lo debe haber aprendido de papá y mamá. Entonces ahí hay que educar a los padres de que, cuando haya estos silencios, es mejor hablar de una manera pausada y tranquila, o siempre tener claro que es mejor hacer ejercicios de respiración para tranquilizarse y luego, cuando ya estés mejor, sentarse a hablar. Dejarle claro a tu hijo que siempre estás ahí para escucharlo y ayudarlo es la manera de atraerlo y de que se sienta apoyado.

6.-¿Cómo pueden los padres establecer límites sin romper el canal de comunicación?

Dicen que hay que hacerse amigos de nuestros hijos y es totalmente incorrecto. Son nuestros hijos. Somos papás y somos autoridad, eso me permite a mí de una manera asertiva marcar lo que es bueno y lo que es malo. Entre las tareas diarias está que cada quien tenga su cuarto limpio y recogido para vivir bien. Si todos cooperamos, todo va a estar mejor. Es un estilo de crianza, para que el adolescente entienda lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.

7.-¿Qué recomendaciones prácticas darías para fortalecer el vínculo emocional con los hijos durante la adolescencia?

Ser empáticos, estar presentes, que sean ejemplo de vida, que manejen una crianza respetuosa y congruente. Acompañándolos con presencia y disponibilidad, creando momentos diarios para conversar sin apuros y compartir sus inquietudes y necesidades. Haciéndolos parte de nuestro día a día.

Y tener contacto físico con ellos: darles una palmadita mientras hacen la tarea, acercarse a ellos y darles un beso y decirles cuánto los queremos, es necesario y les hace bien tanto a ellos como a nosotros. Es una formación emocional que nos va a unir.

Susana Zepeda
por
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.
Historias 360