El pasado fin de semana fui a ver la película de Lilo y Stitch en formato live action (la misma película, pero sin animaciones).
A Disney le gusta jugar mucho con los cambios en estas historias; los manejan de una forma muy “sutil” que al final los amas o los odias.
En lo personal, la película es bonita y divertida. El casting de los personajes principales es muy atinado y Stitch, así como en su versión original, es encantador. Sin embargo, la buena actuación de la actriz que interpreta a Lilo hace que te enamores un poco más de ella que en la versión animada.
La ambientación es buena; te hace sentir en Hawái y se antoja estar en la playa y gozar junto con ellos de las aventuras que comparten Lilo y Stitch.
Hay algunos cambios en las escenas, en frases y, en sí, en el desarrollo y culminación de la película. Son aceptables y están muy bien direccionados a los tiempos actuales para darle un giro inesperado a la historia que cause sorpresa y emoción. Para los “millennials” que crecimos con esta historia puede causarnos un poco de nostalgia, pero para las nuevas generaciones que no son tan fanáticas, los cambios no los asustan; al contrario, les gustan.
Los mensajes llegan de muchas formas y son fáciles de interpretar para chicos y grandes.
Ohana significa familia: La frase icónica “Ohana significa familia, y tu familia nunca te abandona ni te olvida” sigue siendo el núcleo emocional de la historia. La película refuerza la idea de que la familia no se limita a los lazos de sangre, sino que incluye a aquellos que eligen cuidarse mutuamente (aparecen nuevos personajes).
Resiliencia y crecimiento: Lilo enfrenta la pérdida de sus padres y la adaptación a una nueva dinámica familiar. Su relación con Stitch, un ser creado para la destrucción, muestra cómo el amor y la aceptación pueden transformar incluso a los más perdidos.
Sacrificio y sueños personales: Una diferencia notable en esta versión es la decisión de Nani (la hermana) de ceder temporalmente la tutela de Lilo para perseguir su sueño de estudiar biología marina en California. Este cambio ha sido interpretado por algunos como una muestra de que perseguir los propios sueños no implica abandonar a la familia, sino confiar en una red de apoyo.
La película ha alcanzado gran éxito, se ha convertido en la segunda más taquillera del 2025 e indudablemente las risas de los niños en la sala son el mejor indicador.
No pierdan la oportunidad de abrir conversaciones con los pequeños y sacarle provecho a esta gran historia.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: DESCONECTAR PARA CONECTAR