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/ 6 julio 2025

IVONNE YZNAGA: INSPIRACIÓN FEMENINA EN INGENIERÍA Y ROBÓTICA

Con pasión y vocación, Ivonne Yznaga inspira a los jóvenes a amar la ciencia y a confiar en sí mismos desde la física y la robótica.

La física puede parecer intimidante para muchos, pero en manos de la profesora Ivonne Yznaga Blanco se convierte en una puerta de entrada a un universo fascinante, donde la ingeniería, la tecnología y la curiosidad se entrelazan. Originaria de Cuba y docente en el Tecnológico de Monterrey Campus Saltillo desde hace una década, Ivonne fue reconocida en febrero de 2024 como Coach del Año por la Academia STEM Iberoamérica, en el marco del 15° Campeonato Nacional de Robótica y Habilidades STEM en Chihuahua.

Con una sonrisa franca y contagiosa pasión por la ciencia, en el marco del Día del Ingeniero, celebrado el 1 de julio, Ivonne comparte con 360 su visión del mundo, la importancia de despertar vocaciones científicas desde las aulas y el rol de las mujeres en el terreno de la robótica, aún dominado mayormente por hombres.

$!La profesora Ivonne Yznaga fue reconocida como Coach del Año por su destacada labor en robótica.

¿Qué significa para ti ser ingeniera o formar ingenieros desde la docencia?

Ha sido un sueño desde que estoy en prepa, debido a mi papá, quien es ingeniero eléctrico. Y esa fue la carrera que yo seleccioné: ingeniería eléctrica. Mi pasión son los circuitos, las electrónicas; mis alumnos lo saben, es lo que a mí me gusta realmente impartir. Además de que aquí -en el Tecnológico de Monterrey Campus Saltillo- también imparto todas las físicas. Entender el trasfondo de cómo funcionan las ingenierías es en lo que me enfoco realmente, y tratar de transmitirles esa pasión que yo tengo a las carreras de mecatrónica, por ejemplo, a los alumnos de primer semestre que están estudiando física. Esa pasión que tengo por entender cómo funciona algo o por qué funciona. Eso es lo que me apasiona, eso y la docencia.

Una vez que me gradué en Cuba -de la licenciatura- hice dos años de maestría y luego me fui a China a hacer mi doctorado, cuatro años. Todo en ingeniería eléctrica, pues es lo que me gustaba. Después vine acá, radiqué en Saltillo y comencé a trabajar en el Tec de Monterrey, como profesora de cátedra; hace apenas tres años estoy como profesora de planta.

¿Cómo surge en ti la idea de promover entre los jóvenes la robótica? ¿Qué tiene esta que atrapa tanto a los jóvenes... y también a ti?

Creo que es esa chispa de lograr cumplir un reto, buscar darle solución. Luego, la satisfacción de ganar debido a los diseños que se hacen, que realmente funcionan los robots; a toda esta vinculación, esta multidisciplinariedad que tiene la robótica, porque involucra a la mecánica, requiere conocimientos de electrónica, de control. Entonces, son diferentes ramas de la ingeniería que están aquí vinculadas. Diseño, matemáticas -evidentemente-, física, todas están implícitas.

Esto de la ingeniería viene por las carreras STEM, que vinculan ciencias, matemáticas y programación, y siempre me ha gustado estar en un proyecto donde lo que se logra es transferir esos conocimientos a un proyecto conciso. Incluso hemos dado varios cursos de robótica en el DIF, tratando de incentivar este mundo desde chiquitos.

$!Con energía, empatía y vocación, Ivonne transforma el miedo a la física en curiosidad por la ciencia.

Y, ¿has visto respuesta?

Sí, hay muchos niños que conectan. De hecho, llevamos como tres años, te hablo desde que estoy a cargo de este proyecto, que empezó mucho antes; pero una vez que entré a este proyecto con los chicos, fue cuando empezamos a tener resultados en los mundiales -de robótica- también. Por el trabajo que se venía haciendo. Y llevar esto a los niños, con robots mucho más sencillos, y verlos que redoblan esfuerzos para participar, que asisten los sábados, que repiten, eso me gusta mucho. Por eso estoy preparando un proyecto, pero ya más enfocado a niños.

Fuiste reconocida como Coach del Año por una institución internacional, ¿cómo viviste ese momento?

No me lo esperaba, honestamente. Ese reconocimiento se me otorga por la labor que he desempeñado con el grupo estudiantil -del Tec de Monterrey Campus Saltillo- y por los resultados que obtuvieron los chicos en esa temporada. Participamos con tres equipos -en campeonatos de robótica- y los tres fueron reconocidos en ese mundial: uno por innovación, otro por creatividad y otro por energía. Era la primera vez que obteníamos premios a nivel mundial. Por eso y evidentemente por la labor de apoyo que se tiene con los chicos, por el apoyo que tienen de mí y de otros profesores también. Por eso me otorgan ese premio, pero no me lo esperaba. Me sentí muy orgullosa.

¿Qué papel crees que deben tener las mujeres en la ingeniería y la robótica?

Creo que la labor de quienes nos dedicamos a la docencia desde el campo de la ingeniería -y de quienes no- es tratar de transferir, sobre todo, confianza a las nuevas generaciones femeninas, porque me ha tocado conversar, principalmente en estos cursos que doy los sábados con niñas de secundaria. y ven muy difícil el estudio de física, de matemáticas. Se les complica mucho ese estudio y por eso ya no se inclinan por este tipo de carreras. Luego uno las ve en ese tipo de talleres y sí son buenas para eso. Entonces, la labor nuestra como escuela va más a, de alguna manera, con cursos y con talleres, tratar de transmitir confianza. De que sí, puede que te vaya mal -a lo mejor en algún periodo-, pero eso no significa que no puedas estudiar. Sí, necesitamos más mujeres en la ingeniería, indiscutiblemente. Un ejemplo soy yo, soy la única mujer en ingeniería dentro del claustro de profesores.

$!Promotora incansable del talento femenino en STEM, Ivonne impulsa la confianza en niñas y jóvenes.

¿Cómo ves el futuro de la robótica en México y América Latina?

Gracias a esta fundación, REC Foundation, que es la que organiza este tipo de eventos en los que nosotros participamos cada año -competencias y retos de robótica-, ya muchos más países de Latinoamérica están participando. Incluso en los eventos nacionales, se invita a países latinoamericanos y participan cada vez más. Me ha tocado ver en tres temporadas que hay un aumento de países y en el caso de nosotros -México- también se ve una evolución en el campo de la robótica y en lo que se está haciendo en las plantas, automatizando. Entonces, creo que vamos por el camino correcto.

¿Qué ha sido lo más gratificante en tu camino como docente en el ámbito STEM?

Ya de tantos años que llevo acá en el Tec -11 años-, a mí lo que más me gusta es que el chico al que le di clase en primer semestre, lo despido en octavo. Es decir, no les doy clase durante toda su carrera, pero cuando me los vuelvo a encontrar en octavo semestre me dicen: ‘Miss, lo que nos explicó antes sí lo hemos usado’. O me ha tocado encontrarme, en eventos de ExpoIngeniería, a alumnos del plan educativo semestral, y me dicen: ‘Uy, Miss, su materia uy’. No me lo dicen porque haya sido pesada, sino porque les dejé una bonita huella. Esos encuentros, ya cuando se van a graduar, es lo que más me gusta. Esa retroalimentación que recibes sin pedirla y que te dan con cariño.

$!A través de retos como construir un submarino o un generador, sus alumnos aplican la física de forma práctica.

¿Cómo haces para que materias como física, que muchos consideran difíciles, resulten atractivas para tus alumnos?

Venimos trabajando en proyectos de innovación educativa. De hecho, me tocó trabajar el año pasado presencialmente en un proyecto en España, de formación educativa, y otro profesor representando otro tipo de trabajos de innovación de Grecia. Lo que tratamos de hacer es utilizar muchos simuladores en clase, que no sea tan conceptual, sino que sea un poco más visual. La física se complica un poquito. Eso es una gran barrera, incluso más que las matemáticas. Pero lo que tratamos de hacer es gamificar un poco las actividades, que sientan el aprendizaje activo, que tengan el rol principal con el uso de simuladores y de videos, de apoyos visuales. Es lo que mejor nos ha funcionado.

El año pasado, por ejemplo, en el Modelo Tec21 que estamos trabajando se hacen muchos prototipos. Entonces, en una de las materias de física construyen un submarino. Organicé todo específicamente: buscar unas albercas, cómo vas a empezar en el laboratorio construyendo tu prototipo. Es un prototipo de bajo impacto económico con tubos de pvc que los ensamblan, les ponen motores y los conectan. Eso lo hacen en el primer semestre. Es un reto que les gusta mucho y, como causó tanto impacto para lo que queríamos estudiar en la materia, que era de cinemática y de dinámica, nos sirvió de innovación educativa. A través de ese reto, los alumnos aprenden y ponen en práctica los conceptos de la clase. Es de las cosas que hemos tratado de mantener, todos los periodos construyen algo. Ahorita estamos con electromagnetismo y construyeron un generador eléctrico, movido por energía eólica e hidráulica, también utilizando energía renovable.

$!Sus alumnos han participado en torneos nacionales y mundiales de robótica.

¿Qué importancia tienen las competencias y los torneos de robótica en la formación de los jóvenes?

Mucha. Estoy súper orgullosa de este grupo. Se formó mucho antes de que yo fuera profesora de planta, lo llevaba otra maestra, y creo que hizo muy buen trabajo. Hace tres años, agarré el grupo. Lo que yo he visto: uno, le dedican mucho tiempo a esto; dos, no puede intervenir el profe en la solución, el profe los guía,los apoya, está para decir si hay una falta de conocimiento y enseñar la teoría necesaria o la práctica necesaria, pero no aplicada al reto. Entonces, es realmente una solución que ellos dan. Aprenden a organizarse en equipo, a repartirse tareas, a trabajar con una bitácora, que es donde llevan el resumen del desempeño de su robot. Por lo general, tenemos que ir a cuatro competencias y en cada una deben llevar un registro del desempeño de su robot, para ver qué le deben modificar. Por eso esa bitácora cada vez se agranda más, porque van haciendo cambios en todo: de diseño, de mecánica, de programación. Aprenden a comunicarse, a tratar de resolver los problemas. Aprenden a trabajar en un laboratorio, porque hay normas que cumplir.

$!Con estas clases ponen en práctica los conceptos, aprenden a trabajar en equipo y a desempeñarse dentro de un laboratorio, entre otras cosas.

¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones que aún no descubren si quieren ser ingenieros o científicas?

Lo que he visto es la falta de confianza en que pueden lograrlo, porque a veces tienen malas bases o, si no, no confían. También está el tema del esfuerzo. Entonces, mi consejo sería que entiendan que es necesario esforzarse para obtener buenos resultados, es parte del triunfo. Son de las cosas que recalcaría, que confíen más en lo que saben. Todo quieren obtenerlo muy rápido. Tengo alumnos que en primer semestre me dicen que ‘la física es complicada’, pero les digo que se den la oportunidad de aprender, de no salirse, de no darse por vencidos. Si otros lo han logrado, tú por qué no.

¿Cómo cambió tu vida la ingeniería?

Desde que estoy en preparatoria tuve conciencia de qué quería ser, me inclinaba mucho por las matemáticas y por la física. Y cuando entré a ingeniería, me sentí muy bien, a pesar de que era una carrera de puros hombres. En Cuba, en ingeniería eléctrica yo era la única niña en mi salón; sin embargo, me sentía súper bien, me gustaba lo que estudiaba y me gustaba estar con mis compañeros. Mi relación con mis compañeros no era de discriminación, ni nada de eso. Realmente disfruté la ingeniería y transferir esos conocimientos es una cosa que me quedó gustando. Allá en Cuba había un déficit de profes. Lo cotidiano es que te gradues y vayas a una empresa, pero como había tanto déficit, los mejores promedios los dejan en la universidad, porque era lo que hacía falta cubrir en ese momento. Fue como tuve mi primera experiencia con un salón de clases, con alumnos de casi mi misma edad, y me gustó. Supe imponer respeto, eran puros hombres porque era ingeniería eléctrica y fue algo satisfactorio; pero sí pude transferir conocimientos. Ver el progreso en los exámenes. Siempre me he preocupado por que los chicos aprendan, pero que aprendan desde los conceptos, que entiendan el porqué de las cosas, lo que quiero es que aprendan a razonar. Eso es algo que me dejó a mí la ingeniería.

Susana Zepeda
por
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.
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