En algún punto de tu vida te darás cuenta que tu habilidad para quemar calorías ya no es la misma que antes
No te obsesiones con las calorías
Una dieta saludable y sustanciosa te ayudará mucho más a mantener un buen peso que aquellas que te prometen resultados rápidos. Tu cuerpo NECESITA consistencia, y los cambios drásticos no harán nada por ti. De hecho, tu cuerpo luchará en contra de ese proceso de hambre, y al final no te dará los resultados deseados.
Planea con anticipación
Empiezas la semana con mucha motivación, hasta que la junta de media tarde te ofrece café y galletas. Luego ves las papitas de tu cajón y TODO tu esfuerzo se viene abajo. Es por eso que que es súper importante saber qué vas a comer y cuándo. Esto limita la cantidad de malas opciones que harás más adelante y te mantendrá prevenida.
Suda en la mañana
Hacer ejercicio en la mañana es una excelente opción porque quemas muchas más calorías. Un entrenamiento matutino despertará tu metabolismo y te ayudará a quemar calorías por el resto del día. El cardio es tu mejor opción, pero no dejes de lado el entrenamiento de fuerza para crear músculo.
Tomar más agua
Tomar más agua es una ruta rápida par bajar de peso. Y no tomes cuando te dé sed, ya para esa entonces estarás deshidratada, y es exactamente ESO lo que queremos evitar. Mantenerte hidratada previene estreñimiento e inflamación, sin mencionar que desecha la grasa rápidamente.
Come hasta sentirte un 80% llena
Si te detienes un poquito y piensas en el hambre que tienes, podrás reconocer las señales de saciedad de tu cuerpo. Si dejamos de comer antes de sentirnos llenas, el consumo de calorías es mínimo.
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