LO QUE PUEDES TIRAR HOY MISMO DE TU BAÑO

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El baño debe ser tu spa particular, tu reducto de higiene y belleza. Limpieza y orden es todo lo que necesitas. Vuelve a enamorarte de tu baño y vas a desear estar ahí cuidando de tu piel y tu cabello mientras lo disfrutas.

Minimiza las cosas que hay en tu baño para simplificar tu vida. Porque las cosas que no ocupas te roban tiempo, te frustra tener que buscar entre mil cosas lo que buscas, o volver a comprarlo porque no lo encuentras, y en general, te roban tiempo. Y tiempo es vida. No lo malgastes. Esto es lo que puedes tirar ya mismo de tu cuarto de baño.

Cosméticos caducados. La mayoría de los cosméticos caducan. Checa las fechas. Por regla general, la mayoría de ellos, si tiene más de un año, no sirven. Deshazte de ellos. Recuperarás espacio y orden y evitarás dañarte la piel.

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Perfumes que no te gustan. Pues eso. No te gustan. Y no van a mejorar.

Cosméticos que no te gustan. Si tienes cosméticos, maquillaje, etc, que no te gusta, no dejes que se estropee. Regálaselo a alguien que pueda usarlo. Harás un bien a tu casa, te sentirás bien regalando, y pondrás una sonrisa en la cara de alguna persona.

Muestras. Las muestras de perfumes, de cremas, etc, tienen un periodo de caducidad más corto que los productos originales. Eso lo hacen para que no acumules muestras, y vayas a comprar pronto el producto. Por lo general, una muestra que tienes desde hace más de dos meses, no deberías usarla.

Productos de hotel. Si eres de los que se trae a casa los productos de cortesía que dan en los hoteles, seguro que tienes varios en los cajones que no vas a usar jamás. Los peines sirven para un apuro, pero no suelen ser de calidad. Igual pasa con los cepillos de dientes o maquinillas de afeitar. ¿Cuantas esponjitas lustradoras de zapatos, cortesía de hotel tienes?

Toallas viejas. Retira todas esas toallas raídas, manchadas o deslucidas. Con el doble de toallas de baño y de lavabo que el número de miembros de una familia, es suficiente. Haz trapos de cocina con las viejas, o úsalas para limpiar el coche. Si puedes invierte en unos juegos de toallas de algodón blanco de buen gramaje. Es una buena inversión. No hay nada más reconfortante que salir de la ducha y envolverte en una buena toalla de baño.

Adornos para el pelo que ya no usas. Una amiga mía tenía aún la diadema que usaba en el colegio. Hace años que lleva el pelo corto.

Planchas para el pelo que calientan mal, rizadores demasiado pesados, secadores de pelo con poca potencia. Si no te gusta como funciona, no lo guardes.

Restos de champú o gel. Me llama mucho la atención la gente que tiene en el estante cinco botellas diferentes de champú. Como si tuvieran cinco cabezas… Si no te gusta, si te reseca la piel o su perfume es muy fuerte, puedes usarlo para lavar a mano la ropa delicada, o mezclarlo con el jabón de lavar platos. Pero no colecciones botellas casi vacías. La balda se llena de restos de jabón y cal difícil de limpiar y la sensación de desorden es evidente.

Pedacitos de jabón de manos. No los acumules en la jabonera. Se ponen blandos y sucios. Si no quieres tirarlos, deshazlo en agua caliente y ponlo en una botella con dispensador. Tendrás jabón líquido para manos fácilmente.

Esponjas viejas. Las esponjas hay que cambiarlas cada mes. Si es demasiado para ti, al menos una vez al mes ponla en el microondas durante unos minutos para que se desinfecte. Pero no las guardes demasiado. Cuanto más vieja, más pronto se ensucia y más proliferan las bacterias. Y desde luego no colecciones esponjas viejas.

Revistas. Mucha gente tiene revistas o libros en el baño… diles adiós.

Sonia Valdés

Periodista de Vanguardia desde 1989. Editora de Omnia, Hogar y suplementos como PERIODIQUITO y CAMPUS Enlace Universitario. Maestra de inglés a nivel secundaria y una gran entusiasta de promover los valores y la importancia de practicar un deporte. Con un especial cariño por el beisbol.