La elección, cantidad y presentación deben considerarse. FOTO: FREEPIK
Una guía sencilla y práctica para elegir el vino perfecto para la cena de Navidad, sin complicaciones y con mucho sabor
Elegir un vino puede sentirse como misión imposible. Entre tantas etiquetas, regiones y estilos, es normal no saber por dónde empezar. Pero no te preocupes: con algunos puntos clave puedes acertar casi siempre y llevar una botella que luzca bien, combine con la comida y haga felices a los anfitriones.
1. Piensa en la comida (aunque no te hayan dicho qué habrá)
La selección ideal depende del menú, pero cuando ese dato es un misterio, lo mejor es apostar por vinos versátiles.
Los tintos ligeros como Pinot Noir, Merlot joven o Beaujolais combinan con la mayoría de las carnes blancas, entradas y platillos no muy condimentados.
Si la cena es más sustanciosa —como pierna, lomo, pavo con gravy o carnes asadas— un tinto con más cuerpo (Cabernet Sauvignon, Malbec o Tempranillo) será mejor compañía.
Para cenas donde predominan los sabores frescos, ensaladas, pescados o botanas, nada mejor que un buen vino blanco tipo Sauvignon Blanc, Riesling seco o Chardonnay sin mucha madera.
Tintos, blancos o espumosos: cada ocasión tiene su botella ideal.FOTO: FREEPIK
2. ¿No sabes qué le gusta a la familia anfitriona? Opta por los “apuesta segura”
Hay vinos que rara vez decepcionan:
*Espumosos (Cava o Prosecco): alegres, festivos y fáciles de tomar.
*Rosados secos: frescos, modernos y para casi todos los paladares.
*Tintos suaves: ideales para quienes no beben vino con frecuencia.
Si conoces un poco a la persona, puedes afinar todavía más la elección. Por ejemplo, para quienes disfrutan sabores intensos, opta por un vino de Ribera del Duero o un Cabernet de California. Para paladares más delicados, funcionan mejor los vinos frutales y suaves, como Carmenere o Pinot Noir.
3. El presupuesto: calidad sin gastar de más
No necesitas comprar la botella más cara. Hoy existen en el mercado excelentes alternativas cuyo costo oscila entre 250 y 450 pesos —incluso menos— y la relación calidad-precio te dejará satisfecho.
Lo importante es revisar:
*Que el vino sea de una añada reciente (2020 a 2023 en la mayoría de los casos).
*Que provenga de una región reconocida.
*Que tenga un tapón en buen estado.
Elegir el vino adecuado puede transformar una cena común en un momento memorable.FOTO: FREEPIK
4. Presentación: el toque final
Un vino bien elegido luce más si lo entregas con un pequeño detalle: una tarjeta, una bolsa bonita o unos chocolates amargos para maridar. No se trata de gastar más, sino de mostrar cariño en el gesto. Al final, lo que importa es compartir.
Llevar vino a una cena es un acto de cortesía, pero también es una forma de celebración. No busques la botella perfecta, busca una que sepas que se va a disfrutar. Y recuerda que el mejor vino no es el más caro, sino el que crea un buen momento en la mesa.
Un buen vino siempre es una gran carta de presentación al llegar a la mesa.FOTO: FREEPIK
5. ¿Llevar una o dos botellas? Mejor que sobre
Un detalle que pocos consideran es la cantidad. Si la cena es pequeña y el vino será solo un acompañamiento, una botella es suficiente. Pero si se trata de una reunión más larga, con varios tiempos o muchos comensales, llevar dos botellas demuestra previsión y generosidad.
Una buena estrategia es combinar: una botella más versátil para la mesa y otra diferente —un espumoso o un rosado— para el brindis o el postre. De esta manera das opciones sin imponer gustos y permites que cada quien elija lo que más le agrade.
Además, llevar una botella extra evita el clásico “se acabó el vino” y convierte tu aporte en parte central de la experiencia. Si sobra, nunca será un problema: el anfitrión lo agradecerá después.
Fuente: Recomendaciones basadas en entrevista y criterios enológicos del sommelier Rodrigo Ortiz.
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.
