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/ 3 agosto 2025

MOMENTOS FELICES: CLAVE DE UNA VIDA PLENA

La felicidad no es un estado permanente, sino una suma de momentos. Conecta contigo, muévete, aliméntate bien y construye tu propio bienestar.

¿Y si la felicidad no fuera una meta lejana, sino instantes que ya habitan tu vida? Para Juana María Leija Martínez, psicóloga, docente y tanatóloga, la verdadera plenitud no se mide en éxitos externos, sino en pequeños momentos que despiertan emociones genuinas. En esta conversación con 360, comparte su experiencia acompañando a personas que buscan sentido, y cómo el cuidado del cuerpo, la mente y los vínculos humanos puede ser la ruta más directa para reconectar con la alegría. A través de ejemplos y hábitos concretos, nos invita a reconocer que la felicidad se construye, se cultiva y, sobre todo, se vive.

Desde tu experiencia, ¿qué es realmente la felicidad?

A lo largo de la historia, la felicidad se ha marcado como un hecho cultural, precisamente porque nuestras familias, nuestros padres, nuestros antepasados nos hablaban de la felicidad como un concepto ‘por siempre’, pero actualmente, ya con el hecho de la salud mental, al hablar de la felicidad le llaman ‘momentos felices’. Entonces, no es una felicidad que sea eterna -eso es lo que se marcaba anteriormente-, ahora se habla de momentos felices y cómo valorarlos para seguir adelante con tu vida.

¿Qué mitos o ideas equivocadas tenemos sobre ser feliz?

Veo mucho en terapia que llegan comentando: ‘Es que no he sido feliz en mi vida’, y les pregunto: ‘bueno, vamos a ponernos en un contexto: cierra los ojos, imagínate esa comida que te gusta mucho’. Los pongo en ese contexto y se dan cuenta que tuvieron un momento de felicidad al disfrutar comer algo. Les pasa también al recordar a alguien.

Muchas de las personas que van conmigo a terapia tienden a pensar que la felicidad es tener un carro, dinero o estatus social, porque precisamente en Saltillo y en Coahuila muchos de los casos que vienen por depresión y ansiedad tienen que ver con que las familias les han dicho que para ser feliz hay que alcanzar ciertas metas.

¿Por qué a veces sentimos que la felicidad depende de factores externos, como el éxito, el dinero o una relación?

La gente piensa más en las cosas externas, porque no hay un sentido auténtico emocionalmente. ¿A qué me refiero? Todo lo que nosotros vemos como un momento de felicidad tiene que ver con procesos internos, que nos segregan algunas sustancias químicas en el cerebro que nos ayudan a sentirnos felices momentáneamente. El problema es que, con todo lo que se está viviendo en la actualidad, con los estándares tan altos que se están buscando, la gente tiende a frustrarse y creen que si ya no alcanzan esa característica externa, entonces ya no se sienten felices. Eso está muy equivocado. La felicidad es momentánea, se atribuye a un momento de tu día que te haga sentir internamente realizada, no externamente; porque estamos viendo que Coahuila ocupa segundo lugar de tendencias suicidas, y es por factores externos.

¿Cuáles son los hábitos o acciones diarias que más contribuyen a cultivar la felicidad?

Tengo factores que trabajo en terapia con los pacientes. Primero, el ejercicio. Para mucha gente es: ‘no tengo tiempo’, ‘mi vida es estresante en el trabajo’, pero el hecho de conectar de 20 a 30 minutos hace que tu cerebro vuelva a dimensionar lo que realmente importa en tu vida.

Segundo, tener contacto físico con la gente importante en tu vida, tu familia, tu pareja. Me da mucha risa, porque he visitado otros países en donde la gente es realmente fría y la relación se basa en lo que haces personalmente. En México, los latinos somos muy apapachadores, aunque estamos perdiendo ese contacto físico. A veces, por medio de los chats nos enviamos emojis y no lo hacemos físicamente.

Una tercera: tener pensamientos positivos y no rumiantes. El término ‘rumiante’ está asociado con animales como la vaca, que cuando come está rumiando y regresa y deglute la comida. Nosotros en la actualidad tenemos pensamientos rumiantes, que no nos dejan tener momentos felices. Al ser un pensamiento negativo, lo volvemos a deglutir para volver a sentirnos igual, tal vez igual de fatalistas, y eso provoca muchas problemáticas en cuestión de alcanzar momentos felices.

Se ha comprobado que muchos de los factores para que las personas se puedan sentir momentáneamente felices están en comer bien. Tenemos una alimentación deficiente y no estoy hablando de un costo de vida muy caro, sino que tenemos malos hábitos alimenticios. En la mañana comemos cualquier cosa o a veces comemos hasta el mediodía. Eso no hace que tu día sea rendidor.

Y, por último, ¿qué te hace recordar momentos felices con una persona? Estoy trabajando ahora en las terapias de duelo el qué te hace recordar esos momentos felices con alguien que se ha ido, porque generalmente lo asociamos con momentos difíciles y dolorosos, que sí lo son; pero para que vuelvas a tener esa conexión en tu cerebro.

El cerebro es conductual, quiere decir que se puede acostumbrar a sufrir, pero también se puede acostumbrar a ser feliz.

$!Una alimentación equilibrada impacta directamente en tu estado de ánimo y rendimiento mental.

¿Qué papel juegan las relaciones personales en nuestra felicidad?

Uno muy importante. Antes de la pandemia, recuerdo que llegó el 14 de febrero -hay fechas que les llamo ‘temporadas altas’, fechas importantes para las personas que se nos han adelantado en el camino, diciembre y enero son muy problemáticos- y me tocó ver a un paciente que me refirieron. Me dijeron: ‘Es un adolescente, tiene esta situación...’ Y yo le preguntaba: ‘¿Por qué estás aquí?’, y él había publicado en una red social que era 14 de febrero y nadie lo había saludado, que para qué existía en esta vida si nadie le iba a dar una palabra de aliento.

Nos hemos vuelto tan dependientes de las plataformas sociales, que no estamos plantéandonos que las relaciones humanas son las más importantes. Las relaciones con tus pares, con tu pareja, con la gente que te rodea en el trabajo -porque también las personas que están en el trabajo llegan a ser parte importante de tu familia-, y las relaciones interpersonales deben tener un lugar principal para que las personas puedan vivir esos momentos felices.

¿Cómo podemos afrontar etapas difíciles sin perder de vista la posibilidad de ser felices?

La parte más importante es darnos cuenta qué está ocurriendo con nosotros y esto es propio de la salud mental todavía en esta época. El hablar con un psicólogo o con un tanatólogo se da al cuestionarnos: ¿por qué yo le tendría que contar a alguien mis asuntos personales?, pero el hacerlo te lleva a trabajar cómo disfrutar los momentos felices en la vida y aceptarte primero a ti mismo, saber cuáles son tus debilidades, cuáles son tus habilidades, qué es lo que te hace realmente feliz. No nos conocemos. Llegan conmigo a terapia y no sabían que les agradaba algo y eso les hacía felices. Yo les llamo momentos pasionarios, porque es la pasión por algo, por las plantas, por viajar. Hay gente que dice: ‘en mis planes de vida está este momento y qué tengo que hacer para lograrlo’. También tiene que ver con las metas personales. La gente que llega con ideas suicidas es porque no tiene claro qué metas tiene, porque se sienten solos, pero el hecho de sentirte solo implica trabajar también cuáles son los momentos que te van a hacer feliz.

En tu consulta, ¿cuáles son los obstáculos más comunes que impiden a las personas sentirse plenas?

Acabo de regresar de Corea. Fui por trabajo y estoy escribiendo un artículo de los duelos de Corea, Japón y México, precisamente porque en Saltillo tenemos mucha gente extranjera. Me tuve que chutar todo el rollo de cómo son los coreanos, qué hacen y cómo viven ellos su duelo.

Pero me di cuenta que, de todos los pacientes que tengo -anteriormente no tenía varones, ahora tengo varones coreanos-, era muy difícil que un hombre fuera a terapia, en un rango entre los 22 y los 36 años. No saben qué hacer, son solteros por convicción y no le encuentran un sentido a su vida, porque no saben si quieren una relación formal. También, algo bien importante, se frustran por no tener un empleo que les satisfaga todas las necesidades, están moviéndose aquí en Saltillo, que se ha encarecido por el hecho de que hay muchos extranjeros, las rentas, todo lo que compramos está muy caro en comparación con otros estados o municipios. Entonces, nos estamos enfrentando a eso.

Las personas que vienen conmigo a terapia para buscar la felicidad son personas que han perdido la autoestima, pérdida de valoración, o se sienten no reconocidos.

¿Qué mensaje le darías a quienes sienten que nunca lograrán ser verdaderamente felices?

El factor más importante para que una persona se pueda sentir feliz es reconocer que hay un problema en sus áreas emocionales. Nos hemos acostumbrado a entrar a una red social y ver puras cosas de risa, y cuando pasa esa parte de la adrenalina y que te hace sentirte bien, viene el bajón emocional. Entonces, hay que reconocer que hay un problema e ir a terapia, tomar consejería y saber que la salud mental, junto con toda el área física que es el ejercicio, el nutrirse bien y el tener pensamientos positivos, van a hacer que la persona tenga un salud integral.

$!Conocerte y aceptarte es parte del camino a la felicidad.

Zig Zag

¿Qué canción te hace sentir feliz?

Volare

¿Cuál es el libro que más recomiendas leer?

‘No te mueras con tus muertos’ y ‘Las metamorfosis’

¿Qué serie estás viendo ahora?

‘Si la vida te da mandarinas...’

Susana Zepeda
por
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.
Historias 360