FOTOS: LUIS MELÉNDEZDesde su fundación en 1973, se dedican a expresar de la mejor manera los sentimientos de los saltillenses a través de la belleza de las flores y las plantas.
En los ojos de un niño se refleja una imagen: su mamá rodeada de flores. Elige de una en una, como si las estuviera recogiendo del campo, con el cuidado y la delicadeza de quien sabe que tiene el corazón de otra persona entre las manos. Da forma no solo a los tallos, las hojas y los pétalos, sino a un sentimiento que enviará junto con el arreglo.
Diego de la Peña García estaba por cumplir nueve años cuando su mamá, la señora Catalina María García Gutiérrez, abrió Florería Kattya el 13 de abril de 1973.
Creció junto con el negocio y pasó su infancia ayudando: cortaba la flor, acompañaba al chofer en las entregas, cobraba notas y hacía mandados. Después, tomó responsabilidades más serias como el trato con los clientes y con proveedores de Nuevo León, Estado de México, Veracruz, Michoacán, Chiapas, Puebla, entre otros, hasta convertirse en gerente a los 18 años.

La señora Catalina María es una mujer de carácter, exigente, responsable, creativa y de mucho trabajo. A menos de un año del fallecimiento de su esposo, había emprendido su negocio, que abrió sus puertas sobre la calzada Francisco I. Madero y que 8 años después se trasladó a la calle Obregón en la Zona Centro, donde sigue hasta el día de hoy.

Vendemos arte
La Florería Kattya cambió por completo el paradigma de los arreglos florales en Saltillo, que antes eran de una sola vista o redondos, por lo general de claveles. Diego recuerda que su mamá iba a cursos en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde también se realizaban las exposiciones de grandes diseñadores, para conocer otras perspectivas.Aprendieron a trabajar con estilos internacionales como el oriental, el europeo o el americano, que estaban de moda, y comenzaron a utilizar flores de invernadero. Así, combinaron sus nuevos conocimientos para crear piezas con más diseño y color, centrándose en los gustos del cliente.
No venden flores, sino arte: ofrecen arreglos de ocasión cumpleaños, aniversarios, detalles para amigos o familiares, plantas naturales de interior y exterior, diseñan jardines e interiores con plantas y dan servicios para bodas, XV años, graduaciones y demás eventos.
Actualmente, Diego y su señora, Ofelia, hablan con cada persona, indagan por sus gustos y necesidades: ¿Qué quieren transmitir?, ¿Cuáles flores y colores les agradan más?, ¿Qué estilos? Con las respuestas, dan forma a los deseos del cliente con los elementos del arreglo, color, línea, estilo, textura, sin perder de vista los principios del diseño: composición, proporción, unidad, ritmo, acento, balance y armonía.
Son selectivos con su materia prima, garantizando la máxima calidad posible. Además, al tratarse de un producto perecedero, no cuentan con stock, sino que ordenan conforme la demanda de los clientes, así mantienen la intensidad del color y aumentan su duración.
“Nosotros te hacemos el arreglo en el momento y te lo entregamos personalmente para cuidar que no se maltrate, ofreciendo un servicio personal”, explicó.

Si bien las flores más populares son las rosas, las gerberas, las astromelias, las margaritas y los tulipanes, entre otras, Diego no tiene una favorita, pues eso limitaría su creatividad. “Tienes que ir combinando, jugando entre varios tipos de flores, colores y temporalidad, no solo utilizar una sola forma”.
Está constantemente innovando y pensando en nuevas formas de satisfacer el gusto de sus clientes. Así lo aprendió de su madre y su ejemplo; aún hoy, a sus 83 años, sus consejos cuentan.
Un sinfín de gratitud
La belleza de las flores es efímera, un instante de vida que resplandece por unos días, pero sobrevive en el recuerdo y el corazón por décadas y a través de generaciones. Es una gran satisfacción ver las sonrisas de las personas y leer los mensajes de agradecimiento que les hacen llegar por redes sociales y de manera personal.Las historias son muchas: mujeres que los eligieron para decorar sus bodas regresan con sus hijas o nietas que están por casarse; un hombre que enamoró a su esposa siguiendo sus consejos y con una sola rosa.
“No tengo palabras para expresar esa satisfacción tan grande de sentirme saltillense. El sentir que soy parte de muchas experiencias e historias. Agradezco a la gente que ha sido parte de mi vida y mi formación, de todo lo que hemos ido cambiando aquí en Saltillo. Independientemente de las crisis que hemos pasado, nuestros clientes siguen aquí”, expresó.

“El agradecimiento a mi madre por sus enseñanzas, a mis clientes, a toda la gente que ha trabajado conmigo, aunque actualmente ya no estén. Es un sinfín de gratitud la que tengo que expresar”, afirmó.
Diego y Ofelia continuarán con su labor siguiendo las tendencias, ofreciendo una forma diferente de hacer negocio, a través de un servicio único y especial, así sea una sola flor, atendiendo de manera personal y gentil a todos sus clientes. Además de crear sus propios diseños de arreglos de plantas y abrir oportunidades de negocio en diferentes puntos de la ciudad.

Florería Kattya
Dirección: Obregón Sur #165 Int. 1, Zona CentroTeléfono: (844) 455 0296
Facebook: Florería Kattya