Las redes sociales se han convertido en un espejo directo de muchas actitudes negativas que vivimos cómo sociedad.
Por: Marijose César
“Cuando entiendas que tu energía siempre atrae energías de la misma frecuencia y entiendas que tu energía es creada por tus pensamientos entonces tomarás el control y no permitirás que pensamientos de baja calidad permanezcan en ti. Este mundo es energía en movimiento, la abundancia y la pobreza son energías. Cuida tus pensamientos que causan emociones, que causan energía. Tu eres in imán, cuida lo que atraes cuidando tu enfoque y has de esta vida una vida extraordinaria.” Autor desconocido
Las redes sociales se han convertido en un espejo directo de muchas actitudes negativas que vivimos cómo sociedad. Bastaría poner el ejemplo de todas las “ladies”, los atletas mexicanos que participaron en las olimpiadas en Brasil, a nuestros gobernantes y gobiernos, a cualquier persona que comete un error. De todo hacemos sátiras y existe un sin fin de fotos o burlas negativos que han saltado a plataformas internacionales, denotando noticias vacías pero llenas de odio, juicio, dureza e insensibilidad.
Pero, ¿Qué nos sucede cómo sociedad? ¿En qué momento nos sentimos lo suficientemente “buenos” o “perfectos” para dar de latigazos los errores de otros? Es triste observar como hablamos sin pensar, juzgamos sin tener una fuente viable, agrandamos los errores y heridas de los demás. Y es que hoy las redes sociales están llenas de odio, coraje, rencor y resentimiento. Sea grande o pequeño el error, nuestro dedo señala con dureza. Pero hemos de detenernos a pensar de dónde vienen mis enojos, qué tanto se quedan en mi interior y que tanto me corroe esa negatividad y coraje. Las redes sociales han sido un puente de expresión para liberar las cosas negativas que habitan en nuestro interior y han hecho que en ocasiones generemos actitudes que maten, que denigren, que pisoteen y que destruyan. Así que pregúntate, ¿qué sale de mi en general? No justifiques tus negativas o criticas, reconócelas e identifícalas.
Nos hemos olvidado que todo lo que sale de nosotros es lo que generamos para nuestra vida. Si yo pienso y señalo, eso atraigo hacia mi persona también, así que comprométete a ser un puente de paz, que genere armonía, alegría, comprensión. No que genere burlas, odio, rencor y resentimiento. Spencer Hoffman decía que “A dónde va mi enfoque, va mi energía. Y a donde va mi energía, van mis emociones. Y ahí a donde van mis emociones, van mis acciones y, por lo tanto, mis resultados.” Por eso sea el que sea nuestro enfoque, ahí radicarán nuestros resultados. Comencemos por tener cómo enfoque la decisión de alegrar, dar y tener actitudes positivas, todos los días.
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