FOTOS LUIS MELÉNDEZ
La mayor satisfacción de ser abuelos:
Verlos crecer y ver la continuidad de la vida. Reír con ellos y disfrutar sus ocurrencias, volver a vivir una paternidad pero sin la responsabilidad que exige ser padres.
¿Cómo les dicen?
Nos dicen Popo o Tito, Mary o Tita.
Anécdota con sus nietos:
Tenemos miles de anécdotas, sobre todo cuando vamos al campo. Nos gusta mucho enseñarles a reparar cosas y cocinar con ellos, hablarles de historias del pasado, sobre todo de sus raíces.
El mayor aprendizaje que les ha brindado ser abuelos:
Se aprende muchísimo de ellos en su inocencia, te hacen crecer y ver la enorme responsabilidad del ejemplo. Debemos ver lo que hacemos porque ellos aprenden de eso.
¿Cómo han sobrellevado la pandemia?
Nos seguimos reuniendo, cuidándonos y siempre en lugares al aire libre. Aprovechamos mucho el rancho.
Consejo para los nietos:
Que la vida es una enorme oportunidad que Dios nos regala para disfrutarla y ser felices. Que aprendan a perdonar y a ser honestos con ellos mismos y con Dios.
“Mary y Popo, nos gusta mucho ser sus nietos. Estar y pasar el rato con ustedes. Gracias por siempre estar presentes en nuestras vidas, los apreciamos mucho; gracias por darnos una vida muy feliz, por su cariño, y por siempre invitarnos al rancho y a todas partes. ¡Son los mejores abuelos del mundo! ¡Los queremos de aquí hasta el cielo!”, sus nietos, Daniela, Alejandro, Fernando, Pablo, Ricardo y Paulina.