El cantante se presentó con la Orquesta Filarmónica del Desierto en el Auditorio del Parque Las Maravillas el sábado 3 de septiembre. Fue una noche para el amor, y Mijares, como artista que conoce el oficio y su público, arrancó con piezas como “Si me enamoro”, “No se murió el amor”, “Corazón salvaje”, y los saltillenses se entregaron con gritos, aplausos, ovaciones de pie. La noche avanzó pero en la magia de la música, los minutos cristalizaron en un popurrí con “Poco a poco”, “Tan solo, tan solo”, “Me acordaré de ti”, “Siempre” y “Que nada nos separe”, y fue con esta canción cuando el hechizo se hizo evidente, que los soldados del amor sienten ese calorcito del ser querido cuando se va el sol, incluso en una noche fresca y húmeda. Entonces siguió un pasito de baile coqueto, una travesura como “Baño de mujeres” para después continuar con un solo de saxofón que fue como una caricia para el público. Los aplausos y ovaciones confirmaron que las canciones están vivas y alimentaban el latido del público. El cantante agradeció y presentó a su grupo de músicos, desde el guitarrista, percusionista, saxofonista, pianista, hasta la Orquesta Filarmónica del Desierto. El cierre del concierto fueron tres canciones que activaron un resorte en los saltillenses, que se pusieron de pie y las corearon: “Para amarnos más”, “El privilegio de amar” y “Mujeres”, con Arjona en una pantalla. Las almas saltillenses reencontraron las estrellas y el dulce dolor y gozo de vivir enamorados.
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