SUBEN EL PICO DE ORIZABA: EDSON SALDAÑA

Edson Saldaña Rodríguez, 41 años

Desde niño practica esta actividad por sus abuelos y su papá, como profesión tiene siete años. Deseaba ser un medio para que las personas pudieran conocer, apreciar y disfrutar de los lugares responsablemente. 

“Me tardé tres años en poder lanzarme, capacitándome con cursos, certificaciones”, contó. Le tomó el mismo tiempo conocer las rutas. Cada montaña le ha enseñado algo, “creo que todas son lindas, pero especial el Iztaccíhuatl. Para mí es muy especial por lo vivido ahí”. 

Ver a la gente feliz de lograr sus propósitos y metas es una satisfacción.
Ver a la gente feliz de lograr sus propósitos y metas es una satisfacción.

Ese curso de alta montaña en el Iztaccíhuatl fue su más grande reto, pues se convirtió en uno de supervivencia. “Nos agarró la noche y hubo mal clima; estuvimos 18 horas en actividad”.

Ver a la gente feliz de lograr sus propósitos y metas es de sus mayores satisfacciones. Recomienda que vayan con grupos con experiencia y capacitados. Si quieren hacer volcanes, que inicien por los cuatro miles y así suban sucesivamente.

ESCALA

 ¿Por qué la gente debería animarse a vivir la experiencia?

Para que vean la capacidad que tienen en lograr todo lo que propongan. La experiencia es única.

 Años de experiencia: 8 años 

Marcas favoritas: Black Diamond, Salewa y North Face

ESCALA

Mayores logros: más que logro, satisfacción y felicidad al ver el rostro de las personas que terminan alguna actividad de las que hacemos

Próxima meta: Aconcagua

Anécdota: en Iztaccíhuatl, en el curso. Veníamos haciendo descenso, eran como las 12:30 am, ya no teníamos comida y casi nada de agua. En el paso de Venus nos juntamos con los compañeros. Una compañera solo traía dos galletas oreo, las odiaba en ese momento, era lo único que teníamos para comer. La partimos en cuatro cada una y comimos un pedazo; creo que ha sido la mejor galleta del mundo en ese momento, después de no comer nada por casi 11 horas. Me dice el instructor: “pues si no te gusta, ¡tienes que comer sí o sí!”. Fue la oreo que nos dio energía para poder llegar al campamento. Ahora adoro las oreo.

ESCALA

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Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).