He escrito bastantes cosas acerca de las emociones, de cómo las personas reaccionan ante una forma de ver las cosas diferente, fuera de la caja, sin emoción, solo pensando.
Siento que mucha de mi tramo recorrido tiene que ver con la luz pulsada y es un tema que adoro. Por cosas del destino tuve la fortuna de trabajar para una empresa que produce equipos de luz LED en Albuquerque, Nuevo México. El equipo que ellos producen vino a dar a mis manos en el 2013 y me ayudó enormemente con mis pacientes.
Resulta que me voy enterando que necesitamos de luz para vivir! (Osea ahorita no verdad, en el 2013) y es impresionante como algo tan simple como un diodo emisor de luz tiene la capacidad de crear un cambio tan grande nuestro cuerpo. Un equipo tan sencillo que tiene más de 30 años en el mercado americano puede lograr tantas cosas con el solo hecho de ponerlo en el cuerpo y encenderlo.
La luz incrementa la circulación y por ende baja el dolor y la inflamación. Lo que realmente hizo que me explotara el cerebro, fue que nuestro cuerpo tiene la capacidad producir un gas que se llama óxido nítrico, un vasodilatador natural, que se encuentra en las células rojas de la sangre, en las células blancas del sistema linfático, y en las células epiteliales que recubren el vaso sanguíneo por dentro. El estímulo de la luz hace que estas células suelten este gas, relajando el músculo alrededor del vaso y permitiendo más entrada de sangre y de drenaje de toxinas.
Y pues nada, que al poner el infrarrojo sobre el cráneo se estimula la microcirculación del cerebro, produciendo más neurotransmisores y mejorando cualquier tipo de problema neurológico, desde déficit de atención y desorden de aprendizaje hasta el alzheimer parkinson traumatismo de cráneo y estrés postraumático (mi cerebro sigue en explosión) y todo esto con estudios científicos que lo respaldan.
Te invito a investigar un poco más acerca de la campaña que se está haciendo a través del hashtag #22kill, donde hacen conciencia que 22 veteranos de guerra en EU se suicidan al día. Personajes tan importantes como The Rock, Cuba Gooding Jr., Jason Statham y otros más se retan entre sí a hacer 22 lagartijas para crear conciencia de este problema tan grave que acecha en ese pais (si te acuerdas del ice bucket challenge esto es muy parecido).
Todas las personas que sufrimos un estrés postraumático tenemos una respuesta natural de supervivencia, y toda la química de nuestro cerebro y metabolismo físico se altera, llevándonos a una falta de sueño y apetito y cambios de comportamiento inexplicables, lo suficiente para crearnos un problema cada vez mayor y que el suicidio sea una salida viable para muchísimas personas que han sufrido un trauma y que no saben cómo afrontarlo.
Esta ola de suicidios en Saltillo ya no me preocupa, ahora me asusta. Todos tenemos la capacidad de poder identificar un patrón de comportamiento no común entre las personas a nuestro alrededor para preocuparnos un poco y ofrecer nuestra ayuda, porque siento que como comunidad si todos nos apoyamos y nos ayudamos, podemos con este y cualquier otro tipo de problema.
De todos nosotros depende que ni uno más…
Instagram @guillermobarquet
EL AUTOR
Dr. Guillermo Barquet, Coach en manejo de stress y especialista en rehabilitación física acelerada. Conferencista internacional y educador en diferentes herramientas terapéuticas.
