Se celebró el bautizo de Renata Martínez Sánchez en la parroquia de Santiago Apóstol, en una emotiva ceremonia en la que estuvo rodeada del amor de su familia. Sus padres, Gilberto Martínez y Marífer Sánchez, la presentaron ante Dios, acompañados por los padrinos, Guillermo Morales y Miriam Fernández, quienes asumieron con entusiasmo el compromiso de guiarla en su vida espiritual. El sacerdote trazó la señal de la cruz sobre la pequeña y derramó agua bendita en su cabeza, símbolo de purificación y del inicio de una nueva vida en Cristo. Al finalizar el sacramento, la familia se trasladó a un domicilio particular al norte de la ciudad, donde celebraron este día tan especial en compañía de sus seres queridos.
29 jun 2025 / 00:00