Malu Castañol encontró en la docencia su verdadera pasión, iniciando su carrera en el colegio donde fue alumna.FOTO: CORTESÍA
Malu Castañol, con 30 años de trayectoria, comparte su pasión por enseñar y cómo ha transformado vidas desde preescolar hasta universidad
En el marco del Día del Maestro, 360 conversó con María Luisa Castañol Medina, quien tiene 30 años de docencia y es mejor conocida como Malu Castañol.
Inició su trayectoria docente en el Instituto Alpes, actualmente Cumbres International School Saltillo, “a raíz de una sencilla entrevista”, como relata.
Estando en esta le comentaron que faltaba una maestra en quinto grado, ese mismo día inició. Malu es exalumna del Alpes, por eso ser parte de la institución se volvió muy importante para ella. Corría 1995, un año que marcaría el inicio de una carrera magistral.
Probó en preescolar, pero regresó a primaria, que era donde se sentía mejor. Más adelante estuvo en la prefectura de disciplina en secundaria, en periodo como de año y medio. “Y daba también clases de Formación Católica, Contabilidad y Administración en prepa”.
Tras contraer matrimonio y convertirse en madre disminuyó sus horas clase, pero continuaba, tanto en Cumbres International School Saltillo como en el Tec de Monterrey campus Saltillo, con materias de Humanidades y de inglés. Alternó entonces con clases también en la Universidad La Salle.
Y tras un período de tiempo de vivir fuera del país, regresó a dar clases a los alumnos de prepa de Cumbres International School Saltillo, en una época en la que “todavía estaban separados Cumbres y Alpes”. Era el 2010-2011 y a partir de ahí, cada ciclo escolar le fueron aumentando horas y más adelante se fusionaron los colegios. También estuvo a cargo de las materias de inglés, tanto en secundaria, como en bachillerato; de Administración, de Economía y de Mercadotecnia.
Castañol recuerda que hubo un año en el que impartió “Historia Universal en secundaria en inglés porque se daba en inglés y geografía en inglés, también”. En el 2018, durante un año fue coordinadora de Tecnología Educativa, hasta que en el 2019 se convierte en la Coordinadora de Inglés de nivel Primaria y se mantiene en esa área a lo largo de dos ciclos escolares.
En el 2021 se traslada a la Coordinación de Inglés de nivel Secundaria y Preparatoria, hasta este ciclo escolar que regresó a primaria.
A lo largo de tres décadas ha enseñado en todos los niveles y liderado coordinaciones clave en el Cumbres International School.Foto: Cortesía
En esta entrevista, comparte los momentos clave de su trayectoria, su visión de la educación y el legado que busca dejar en sus alumnos.
¿Qué la motivó a dedicarse a la docencia y cómo ha mantenido viva esa pasión durante 30 años?
Desde pequeña siempre sentí una gran inclinación por la enseñanza; me encantaba jugar a ser maestra. Aunque inicialmente elegí una carrera distinta a la educación, más adelante estudié para ser maestra de inglés, siguiendo ese llamado que siempre estuvo presente en mí. Cuando se presentó la oportunidad de entrar al mundo educativo, no lo dudé y la aproveché con entusiasmo. Lo que más me motiva es saber que puedo dejar una huella en cada uno de mis estudiantes —ya sea en lo académico, lo personal o lo emocional— y contribuir de alguna manera a su desarrollo integral.
¿Cómo ha sido su experiencia enseñando en distintos niveles educativos, desde preescolar hasta universidad?
Enseñar en distintos niveles educativos ha sido una experiencia muy enriquecedora. Cada etapa tiene sus particularidades y sus propios retos. Los niños pequeños, por ejemplo, son muy divertidos y tienen una energía que contagia, te llenan de vida. En cambio, trabajar con adolescentes me resulta especialmente interesante por el vínculo que se puede generar y por el momento crucial de formación en el que se encuentran.
Cuando tuve la oportunidad de enseñar en nivel universitario, fue una experiencia distinta, marcada por el nivel de madurez y responsabilidad de los estudiantes. Cada nivel me ha dejado aprendizajes valiosos, pero sin duda, los niveles que más disfruto son primaria superior y secundaria. Ahí encuentro un equilibrio perfecto entre la alegría infantil y los desafíos del pensamiento en desarrollo
Hoy, algunos de sus exalumnos regresan como padres, confiándole la educación de una nueva generación.Foto: Cortesía
¿Qué significa para usted haber pasado toda su carrera en el mismo colegio? ¿Cómo ha visto transformarse la institución a lo largo de estos años?
Para mí, es profundamente satisfactorio haber pasado tantos años en el colegio que me vio crecer y en el que yo misma me formé como estudiante. Me llena de orgullo ver que hoy muchos de mis exalumnos regresan como padres de familia, confiándome nuevamente la formación de sus hijos. Esa confianza es, sin duda, uno de los mayores reconocimientos que puedo recibir como educadora.
La institución ha evolucionado notablemente. Ha crecido y se ha transformado, no solo en su estructura —como el significativo cambio de eliminar la barda que dividía a los dos colegios para consolidarlos en uno solo— sino también en su esencia. Aunque los edificios son los mismos, el colegio se ha adaptado a las nuevas corrientes del mundo actual como la tecnología, siempre conservando sus principios y valores fundamentales, que siguen siendo la base de nuestra labor educativa
¿Cómo ha logrado equilibrar su vida personal y profesional, especialmente al formar una familia durante su carrera docente?
Gracias a Dios, siempre he contado con el apoyo incondicional de mi familia. Mi esposo ha sido un pilar fundamental, respaldándome para que pudiera desarrollarme profesionalmente, y mis hijos también formaron parte de esta comunidad educativa al estudiar en el colegio. He logrado equilibrar con armonía mi vida laboral y familiar, algo que no habría sido posible sin su respaldo.
Al salir del colegio, dejo a un lado el rol de maestra y coordinadora para asumir con amor mi papel de mamá, esposa y ama de casa. Siempre he procurado no llevar el trabajo a casa, respetando ese espacio como un tiempo sagrado para mi familia
¿Qué mensaje le daría a las nuevas generaciones de docentes que inician su camino en la educación?
Les digo con el corazón lleno de gratitud y orgullo: ser maestro no es solo una profesión, es una forma de transformar vidas. En estos 30 años he aprendido que enseñar va mucho más allá de un aula y un contenido. Es acompañar, inspirar, escuchar y creer en cada estudiante, incluso cuando ellos mismos aún no creen en sí mismos.
Habrá días retadores, pero también habrá miradas de comprensión, logros que parecían imposibles y momentos que quedarán grabados para siempre. Sigan formándose, mantengan viva la curiosidad, abracen la empatía, y nunca olviden que su ejemplo deja huella.
La educación cambia al mundo, y nosotros, como docentes, tenemos el privilegio y la responsabilidad de ser parte de ese cambio. No lo olviden: cada día frente a un grupo es una oportunidad para hacer la diferencia.
Reportera de tendencias con experiencia en periodismo de investigación y en el ámbito deportivo. Ha tenido coberturas en Liga MX, Liga Mexicana de Béisbol y el Abierto de Tenis en Monterrey. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de México. Coordinadora de Soft News en Vanguardia.
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.