
“Mi profesión la inicié cuando aprendí que servir a los demás es una noble tarea donde puedo seguir preparándome, creciendo, sirviendo y amando a los demás. Para mí es la profesión más completa“, mencionó para 360 Rafael Avilés De la Garza, doctor especializado en Pediatría y Adolescencia.
Su hija, Caudia Avilés Covarrubias, decidió seguir los pasos de su padre, por ello es Oftalmóloga Pediátrica, del Adolescente y Estrabismo.
Ambos desarrollan su profesión con gran pasión, convencidos de su entrega a la salud.
¿Qué significó para ti que tu hijo siguiera el mismo camino?
R: Significó una continuidad así como yo lo hice con la profesión de mi padre. Aquí no se transmiten genes, se te da la oportunidad de transmitir a quien más quieres conocimientos y experiencia.

¿Por qué decidiste dedicarte a lo mismo o en la misma área que tu papá?
C: Desde una edad relativamente corta me iba al hospital con mi papá, ¡observarlo trabajar era y es una verdadera maravilla! Crecí admirando el cuidado y la entrega a la salud y a la ciencia y eso se convirtió en mi pasión.
¿Qué es lo que más admiras de tu papá?
C: La lista es larga… pero hay algo en particular que me encanta: su tenacidad y disciplina, tiene una fuerza que lo impulsa a dar un paso más en todo ¡siempre!
¿Qué valores le inculcas a tus hijos que te enseñó tu papá?
C: Esfuerzo, perseverancia, valentía, empatía, compasión.
“Tus pasos son huellas de gigante. Te admiramos tanto que nos motivas a agrandar las nuestras. No es solo el gran ejemplo de inteligencia, entrega, compromiso, responsabilidad y vocación el que nos guía, sino ese corazón tan grande que te caracteriza y se traduce en constantes actos de amor, no solo hacia nosotros, sino también hacia tu comunidad. Afortunados los tres de tener a un gran hombre como nuestro papá”.
Claudia, Edel y Rafael.