DARÍO MOTOMOCHI CUMPLE METAS EN EQUIPO

TRABAJANDO EN TESLA

El ingeniero ha vivido en diversas ciudades de México y Estados Unidos desde 2005 y actualmente labora en San Francisco para la empresa Tesla.  

FOTOS CORTESÍA

EL INGENIERO Y SU FAMILIA
Vivir en el extranjero le ha dado oportunidades únicas a Darío Motomochi, a su esposa, Susana Cedillo, y sus hijos Baldemar, Javier y Mateo.

Darío Motomochi Hernández trabaja en Tesla desde 2017 y hace equipo con personas de todo el mundo para cumplir la misión de la compañía: acelerar la transformación global hacia energías sustentables.

“Soy ingeniero staff a cargo de los departamentos de optimización de procesos, introducción de nuevos proyectos e inteligencia de negocio para la operación global de servicio donde le damos soporte a plantas en California, Holanda y China”, explicó.

COMPAÑEROS DE TRABAJO
Su equipo está formado por personas de diferentes culturas y visiones, y eso le ha ayudado a crecer profesional y personalmente.

De México a Estados Unidos

Estudió Ingeniería Industrial y de Sistemas en el Instituto Tecnológico de Monterrey y dejó Saltillo por primera vez en 2005 para mudarse a San Luis Potosí. Desde entonces su trabajo lo ha llevado a diferentes ciudades como Querétaro (2008), de regreso a Saltillo (2010), Ciudad de México (2011) y Charlotte, Carolina del Norte (2013).

EL ING. Y SU HIJO

En Tesla, su mayor reto es mantener a su equipo y a las personas con quienes interactúan motivados para seguir mejorando e identificar cuál es el problema fundamental a resolver para que el negocio mejore significativamente.

DE PASEO

“Es impresionante ver los resultados que se obtienen al poner un objetivo agresivo enfrente de un grupo con autoridad de cambiar lo que sea necesario para solucionar un problema”, expresó.

Su satisfacción laboral más grande es ver cómo con trabajo en equipo y aplicando metodologías específicas, tanto personas como sistemas, máquinas y métodos siempre pueden mejorarse y optimizarse para alcanzar objetivos aparentemente imposibles.

SUS HIJOS

DARÍO Y SU FAMILIA
California les ofrece toda clase de bellezas naturales, desde fauna marina como delfines y ballenas hasta montañas con formaciones rocosas y nieve.

Múltiples culturas

Vivir en el extranjero no solo le dio la oportunidad de estar en una empresa como Tesla, sino de conocer gente de diversas nacionalidades, que le han ayudado a crecer como persona y como familia. 

COMPAÑEROS

Junto con su esposa, Susana Cedillo, y sus hijos Baldemar, Javier y Mateo, disfruta de la multiculturalidad, de las bellezas naturales de la región -el mar y las montañas-, y los deportes con los 49ers, los Atléticos y Gigantes, los Warriors y los Sharks.

TRABAJO

Planea quedarse en California. Su esposa empezó un pequeño negocio y a él le apasiona su trabajo, pero tampoco están cerrados a nuevos retos y experiencias, mientras todos permanezcan juntos.

FAMILIA

GOLDEN GATE
San Francisco se caracteriza por su diversidad cultural, gastronómica, de idiomas e ideologías.

Consecuencias de la pandemia

A principios de abril, San Francisco se encontraba en cuarentena por el coronavirus. Motomochi contó que los negocios no esenciales trabajaban desde casa, las calles estaban vacías y se establecieron protocolos de uso de cubrebocas y medición de temperatura. 

También se empezaban a notar las consecuencias negativas, pues las pequeñas empresas cerraban por tiempo indefinido y las grandes hacían ajustes de personal o de sueldos.

SU PASIÓN

Estudios en Saltillo: la preparatoria e Ingenieria Industrial y de Sistemas en el Instituto Tecnológico de Monterrey campus Saltillo y Maestría en Administración de Empresas en el campus Querétaro.

JUGANDO GOLF

¿Cuándo te fuiste de la ciudad?

En 2005.

¿Dónde vives actualmente?

En San Francisco, California.

¿A qué te dedicas?

Trabajo para Tesla. Soy ingeniero staff a cargo de los departamentos de optimización de procesos, introducción de nuevos proyectos e inteligencia de negocio.

EL INGENIERO

¿Qué es lo que más extrañas de Saltillo?

Definitivamente a mi familia, mis amigos, la comida y el clima.

Anécdota de Saltillo que ponga una sonrisa en tu cara: recuerdo cuando con grupos de amigos íbamos a ver juegos del Saltillo soccer, Saraperos,  Dinos, las escapadas a ver a los Rayados y Borregos en el Tec. Muchos de los equipos casi nunca ganaban en esas épocas, pero cómo nos divertíamos.

¿Qué es lo que más añoras de comida de Saltillo?

Carne asada con mis amigos, unos buenos tacos de barbacoa, pastor, menudo, gorditas de chicharrón, enchiladas rojas, dulces de leche y nuez, pan de pulque, entre otros.

SAN FRANCISCO EN EL AIRE

¿Qué le agradeces a Saltillo?

Le agradezco que me dio la oportunidad de crecer y formarme sanamente, poder jugar en la calle de sol a sol sin ningún problema. Estudiar y ejercer en la vasta industria manufacturera de la región que me sirvió de escuela para aplicar lo aprendido en otros lugares.

Comida: carne asada.

Bebida: cerveza bien fría.

Lugar favorito para comer: en lo personal mi restaurante favorito se llama MENSHO TOKYO SF, fácilmente el mejor ramen de San Francisco.

Lugar turístico: obviamente el Golden Gate y Alcatraz. Lugares más locales son el “Twin Peaks”, dar una paseo por el BART que es el equivalente al metro y el parque nacional Yosemite.

FAMILIA

Consejo para las nuevas generaciones: los profesionales que realmente están liderando y haciendo cambios de fondo en su ramo o especialidad son aquellos que son apasionados por lo que hacen.

Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).