Gabriel Delgado Ruiz Velasco, 32 años
Desde los cuatro años tuvo la oportunidad de caminar en la Sierra de Zacatecas y en el rancho de su abuelo en Aguascalientes, esto le ayudó a generar una conexión con la naturaleza.
Durante sus estudios como Ingeniero Mecánico Administrador en la Universidad de Monterrey, se inscribió a clases del Centro de Liderazgo y Desafío Lánzate en la UDEM, donde aprendió manejo de grupos en actividades al aire libre, utilizando una metodología de educación experiencial.
Hizo una certificación en cañonismo con el ICAN, Primer Respondiente en Áreas Silvestres con WMA y la recertificación con Base Medical. Terminó un entrenamiento de instructor en áreas silvestres con la North Carolina Outward Bound School en Estados Unidos, realizó un curso de alta montaña con Paralelo 19 y una certificación en Manejo de Riesgos en actividades al aire libre con Viristar Consulting.
Se considera una persona afortunada y ha gozado de muchos privilegios para poder capacitarse en algunas de las mejores instituciones, tanto de México como internacionales, pues no todas las personas pueden disfrutar de esto por limitaciones físicas, económicas o disponibilidad.
“Yo soy un reflejo de todos estos maestros, maestras, guías y compañeros de montaña que me han enseñado tanto, por lo que considero un pecado del alma no poner estas habilidades, conocimientos y enseñanzas al servicio de los demás.
“Aunque no soy una persona religiosa, creo que el pasaje de Lucas 12:48 que dice: ‘A todo aquel que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él y al que mucho le han confiado, más le exigirán’ es muy cierto y lo debemos de aplicar no solo como guías de montaña, si no en la vida en general. Este pasaje se ha convertido en parte de mi filosofía personal y es una de las razones principales del por qué lo hago, para honrar a todos y todas aquellas que me han impulsado y apoyado a ser quien soy hoy”, expresó.
Es guía de todas las montañas mexicanas, incluyendo los volcanes, hasta el Pico de Orizaba. El Iztaccíhuatl en Ciudad de México, el Kilimanjaro en Tanzania y el Cotopaxi en Ecuador son las más especiales que ha subido.
Lo más complicado ha sido encontrar personas capaces y comprometidas con quienes colaborar. “En los últimos años he estado muy agradecido de encontrar grupos como Camotera Hiking en Saltillo, Paralelo 19 en Ciudad de México y otras personas, las cuales están comprometidas con crear una cultura de actividades al aire libre segura y positiva. Como atleta en actividades al aire libre, mi mayor reto ha sido encontrar el financiamiento para mis proyectos”, explicó.
Ver cómo se superan las personas y van creciendo en el mundo del montañismo con el paso del tiempo es una satisfacción; las sonrisas en sus caras al terminar un proyecto y llegar a una cima que querían conquistar.
Aconseja a los primerizos acercarse a clubes, empresas y guías con buenas credenciales, historial y recomendación. “Sobre todo en el enfoque de manejo de riesgos, pregunten por las certificaciones o acreditaciones que tengan. A medida que tengan más experiencia, hacer un curso de primeros auxilios para ser un poco más autosuficientes y, una vez que empiecen, no dejen de soñar con proyectos más grandes”.
¿Por qué la gente debería animarse a vivir la experiencia?
Es una actividad que tiene infinidad de beneficios: salud física, mental, conocer a personas increíbles y visitar lugares y vistas que les dejarán de los mejores recuerdos que tendrán en sus vidas.
Años de experiencia: 12 años
Equipo: dependerá de la expedición, pero de todo mi equipo mi artículo favorito es mi sombrero
Marcas favoritas: Salomon, Osprey, Petzl y Black Diamond
Mayores logros:
Kilimanjaro – Tanzania 5,895 metros sobre el nivel del mar
Cotopaxi – Ecuador 5,897 metros sobre el nivel del mar.
Próxima meta: Monte Elbrus – Rusia, julio 2022
Meta a largo plazo: Seven Summits o Siete Cumbres, que consiste en subir la montaña más alta de cada continente. Si la expedición al Elbrus es positiva, sería la segunda de siete.
Anécdota: es difícil de escoger, cada caminata me ha dejado muchos recuerdos. Una reciente fue en diciembre de 2021, me tocó llevar a un grupo a Pico de Orizaba, donde mi cordada pudo hacer cumbre. A pesar del clima que fue difícil, lo pudimos lograr. Este evento fue muy especial para mí ya que, de cierta manera, fue la culminación de años de trabajo, cursos y certificaciones que me permitieron llevar a un grupo hasta el techo de México. Poder ver las sonrisas, llantos y logros de otras personas ha sido uno de mis más grandes logros como guía de montaña.