10 COSAS INCREÍBLES QUE SOLO LAS MADRES PUEDEN HACER

¡Todas las mamás son iguales! Quién no ha contado alguna vez alguna anécdota típica y alguien ha dicho: “¡mi madre hace lo mismo!”. Aquí tienes las 10 habilidades más increíbles que solo ellas pueden hacer

Efectivamente, estamos convencidas de que en el momento en que nos quedamos embarazadas nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios y habilidades increíbles que solo pueden hacer las mamás. No es de extrañar que pensemos esto porque quién no ha contado alguna vez alguna anécdota típica de madre y alguien ha dicho: “¡mi madre hace lo mismo!”. Una especie de poderes que las hacen ser superwomans y que nosotras adoramos. Comprueba en nuestra lista que tu madre también hace lo mismo.

1. Siempre están al quite

Para reponer todo lo que se gasta Ya sea la pasta de dientes, el rollo de papel higiénico, el de la cocina, las pilas de esa lámpara del salón que tanto usáis… ¡No hay quien se le adelante!

2. Son traductoras natas

Tienen la capacidad de traducir una conversación con un niño de 2 años. Lo que todo el mundo podría entender como un auténtico barullo de consonantes y vocales para las mamás no es problema, ya que tienen la capacidad de ordenarlas.

“¿Qué no quieres dormir la siesta?”, “¿que te apetece una papilla de frutas?”… Lo sabemos, ¡tiene pinta de ser un código secreto!

3. Son las más creativas en la cocina

Como lo lees, las mamás tienen la maravillosa grandeza de agudizar su ingenio a la hora de crear los menús de los niños. “¿Cómo puedo hacer para que coma verduras sin que sepa que lo son?” No pasa nada, ellas se inventan un plato delicioso y super apetitoso para que los peques tengan su ración de vegetales diaria.

Pero esto no es todo y es que saben a la perfección qué comida hacerte según el momento emocional en el que se encuentren: si está enfadado, unos macarrones para alegrarles que siempre les gustan.

Si está contento, es el momento de darle a probar nuevos alimentos para que experimente nuevos sabores… ¡Está todo controlado! Y, ¿qué decís de cuando estamos comiendo?: “¿Quieres que te lo caliente?”, “¿te has quedado con hambre?” “¿te hago un huevo frito?”… Nada es demasiado esfuerzo para ellas.

4. Esconder el chocolate, ¡sí, así es!

Y no solo por los niños, sino también por ellas mismas. Por mucho que busquemos somos incapaces de encontrarlo.

5. Tienen la habilidad de encontrar cualquier cosa que se “pierde”

No importa que se pierda durante un minuto, una semana o un mes… las mamás pueden encontrarlo.

¿Dónde está el cargador? ¿Mamá, dónde dejé la camiseta roja? ¿Mamá, has visto mis llaves de casa? Saben exactamente dónde están absolutamente todos los objetos de tu casa, ¡es algo increíble!

6. Creen en sus hijos y en sus sueños

Ningún sueño de un hijo es demasiado tonto o inalcanzable para una madre.

Las mamás son aquellas que te apuntan a kárate cuando se lo pides, las que te apoyan en todos los proyectos que quieras emprender o revisan una y otra vez la solicitud de matricula para la universidad… ¡Ellas son así!

7. Tienen totalmente controlados los tiempos y las voces al leer los cuentos                                                                                  

Efectivamente, no hay historia que se les resista ya que siempre saben poner la entonación perfecta para que el niño se parta de la risa al segundo.

Cuándo darle más dramatismo, cuándo hacer paradas de tensión, cómo variar las voces de los personajes (y acordarse de todas). ¡Insuperable!

8. Son unas grandes negociadoras

Y es que todas sus negociaciones suelen encubrir algún soborno. Por ejemplo, “si te vas a la cama y te duermes en 10 minutos el sábado puedes salir hasta más tarde”.

9. Son multitask

Desde botes de conserva que están hechos para que los abra Hulk, hasta hacer malabarismos con el niño en brazos mientras hacen la colada, abren una puerta con una mano y en la otra llevan un café… ¿Cómo te quedas?

10. Quedarse hasta tarde por la noche

¡Así, es! Una de sus grandes habilidades es la de poderse quedar despierta hasta la hora que haga falta por las noches. Bien sea porque estás enferma, porque has salido de marcha con tus amigas… Hasta que no estés sana y salva en casa ¡no pegarán ojo! (aunque se hagan las dormidas).