¿QUÉ HACEMOS CON LA ANSIEDAD?

No es fácil de tratar, pero si un problema que debes buscar controlar.

No es fácil de tratar, pero si un problema que debes buscar controlar.

Federico está a punto de presentar un examen de matemáticas para el cual no se preparó como hubiera tenido que hacerlo. Durante la noche tuvo insomnio y, ahora que va en un camión de pasajeros rumbo a su escuela, experimenta dolor de estómago, así como palpitaciones cardiacas y sudoración en las manos. Es evidente que Federico padece un cuadro típico de ansiedad.

“La ansiedad es una respuesta normal del organismo ante una situación de estrés o miedo. Se manifiesta mediante reacciones fisiológicas. Sin embargo, cuando comienza a limitar las actividades cotidianas de una persona es porque ya alcanzó un nivel patológico”, dice María Santos Becerril Pérez, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.

La ansiedad es una respuesta del organismo ante una situación de estrés o miedo. Se manifiesta con reacciones fisiológicas. ¿Qué puedes hacer para evitarla?

Con la ansiedad patológica surgen reacciones tanto fisiológicas como cognitivas o emocionales.

“En este caso, las reacciones fisiológicas podrían ser dolor de estómago constante y sudoración excesiva en las manos; y las cognitivas o emocionales, pensamientos de que, sin duda, algo malo le pasará a la persona, por lo cual es posible que decida permanecer encerrada en su casa y cancelar su vida normal”, añade Becerril Pérez.

Si este estado ansioso patológico se prolonga demasiado tiempo, puede desembocar en un trastorno de ansiedad o en una fobia específica, es decir, en un temor intenso, irracional y enfermizo hacia algo que representa poco o ningún peligro real.

Aunque la ansiedad y la depresión no necesariamente van de la mano siempre, sí se presentan juntas con alguna frecuencia. De esta manera, al verse dominada por la ansiedad y sentirse incapacitada para llevar a cabo sus actividades cotidianas, una persona puede caer en un tristeza profunda y, luego, en un franco estado emocional depresivo.

La ansiedad es una respuesta del organismo ante una situación de estrés o miedo. Se manifiesta con reacciones fisiológicas. ¿Qué puedes hacer para evitarla?

“Es importante que las personas aprendan a reconocer en su cuerpo las reacciones fisiológicas de la ansiedad (palpitaciones cardiacas y sudoración en las manos, entre otras) ante una situación adversa o estresante. Estas reacciones son llamadas de alerta que nuestro organismo emite para que les pongamos atención y no las dejemos pasar, porque, de lo contrario, aparecerá en nosotros un cuadro cada vez más severo de ansiedad”, finaliza Becerril Pérez.

¿Cómo se puede entrenar la mente para procesar mejor la ansiedad? La académica universitaria responde: “Lo primero es hacer un análisis previo de la situación que la genera. Por ejemplo, si el hecho de entrar en un elevador me pone ansiosa, debo reflexionar y convencerme de que, en realidad, no representa ningún peligro para mí. También debo prepararme antes de encarar dicha situación de ansiedad, haciendo algunos ejercicios de respiración y pensando que el resultado será positivo. Esto ayudará a que mi cuerpo esté más relajado.”

La ansiedad es una respuesta del organismo ante una situación de estrés o miedo. Se manifiesta con reacciones fisiológicas. ¿Qué puedes hacer para evitarla?

Se recomienda acudir con un psicólogo cuando un estado de ansiedad persiste durante un par de semanas, pues, si no recibe ayuda profesional, la persona afectada corre el riesgo de desarrollar, como ya se dijo, un trastorno de ansiedad o una fobia específica.

“Si ya pasó ese par de semanas y la persona se mantiene bajo un estado de ansiedad que no cesa, debe buscar a un psicólogo para que le haga una valoración y la ayude a poner en práctica estrategias que la tranquilicen”, añade Becerril Pérez. El Universal

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Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).