La decoración también te puede ayudar a sobrellevar el calor de los meses estivales.
Apuesta por tejidos más frescos como el lino o el algodón. Los colores claros de las paredes, así como las plantas, también ayudarán a mantener una temperatura más agradable en el hogar. También es recomendable sustituir los focos convencionales por LED: no solo ahorrarás en el recibo de la luz, sino rebajarás también los grados, ya que con esta tecnología prácticamente no hay pérdida de calor.
También puedes colocar burletes (gomas o espumas que llenan los huecos en los marcos de las ventanas) y bajo la puerta —aunque su verdadera función es para retener el calor durante el invierno, ayudarán a que éste no entre en verano.
Persianas
Son un gran aliado contra el calor, pero es necesario saber elegir en función de tus necesidades. Revisa las ventanas y sus marcos que no estén maltratadas y elige unas buenas persianas que te ayuden a reducir la sensación térmica en hasta 10 grados centígrados.
Cortinas
Es recomendable que las cortinas tengan colores claros para no atraer la luz del sol. Es mejor eliminar el calor antes de que entre a casa.
Ventanas
Aunque se hable mucho del aislamiento de las ventanas como método para retener el calor en invierno, también es un aliado óptimo para el calor en verano. Unos buenos cristales y cerramientos pueden reducir la temperatura del ambiente interior entre cinco y siete grados. En cuanto al marco, los materiales que mejor aguantan son el policloruro de vinilo (PVC) y la madera.