El desayuno le costó el trabajo. La reconocida firma francesa la rechazó y le recomendó sólo beber agua durante 24 horas.
Aunque por fuera el mundo de la moda pudiera parecer de los más mágicos y lujosos, en realidad puede ser de los los más crueles. Así lo dejó ver recientemente una modelo que fue rechazada por una exclusiva marca.
La modelo danesa Ulrikke Hoyer, se encargó de informar en sus redes sociales que la reconocida marca Louis Vuitton, la rechazó de un desfile en Tokio, Japón.
Según Hoyer, el rechazo se debió a que fue considerada “demasiado gorda”. La encargada del desfile de la firma francesa, comentó que tenía un vientre muy “hinchado” y le recomendaba sólo beber agua durante 24 horas para bajar de peso.
En realidad, el estar demasiado hambrienta y desayunar muy temprano por la mañana, le costó el trabajo a la modelo y decidió hacer público el hecho en su cuenta de Instagram; pues se sintió humillada y esto fue lo que contó:
“Me desperté a las dos de la mañana y estaba verdaderamente hambrienta. El desayuno en el hotel comenzaba a las 6:30 A. M., así que aproveché para comer lo mínimo indispensable. Mientras comía, tenía miedo de encontrarme con Alexia —una de las encargadas del evento de Louis Vuitton—; para mi suerte no llegó hasta las ocho de la mañana, cuando mi plato ya no estaba en la mesa. Dijo buenos días a todas las que estábamos presentes y luego miró hacia la mesa en busca de platos. Estaba comprobando si yo había comido. Justo antes de las doce del mediodía —cuando debía hacer mi fitting—, reprogramaron todos mis compromisos y a las siete de la tarde, mi agente me llamó para darme la triste noticia de que Louis Vuitton había decidido bajarme del evento. No solamente tenían un problema con mi “vientre hinchado”, sino que también había uno con mi cara, que también estaba “hinchada”, y con mi espalda. No sabía si reír o llorar…Lo que debería haber sido una experiencia verdaderamente increíble y única, terminó siendo una muy humillante”
La modelo expresó que esto no se puede aceptar como algo “normal”. Las encargadas de los desfiles encuentran placer en tener poder sobre las chicas jóvenes y siempre irán al extremo de forzar un desorden alimenticio en las modelos.
