Las personas que Dios pone en tu vida

Dios siempre trae a la gente correcta a tu vida

Alguna vez te has preguntado, ¿Qué quiere decirte Dios a través de las personas que te rodeas? Y es que ocasionalmente no lo hacemos consciente, pero cada paso, cada persona, cada situación y cada experiencia que nos sucede no son por casualidad, son porque son parte de tu proyecto de persona y tienen un propósito.

Quería escribir sobre esto, porque a veces, solemos prestar la atención a circunstancias que nos impiden ver lo verdaderamente valioso en nuestra vida. Buscamos respuestas o añoramos cosas dejando de ver los tesoros que Dios nos regala en el presente. Uno de esos tesoros, es la forma en la que él se manifiesta con nosotros a través de las personas.

Recientemente leí esta historia y explica perfecto lo que quisiera decirles…

¿Has tenido algún día un almuerzo con Dios?

Un niño pequeño quería conocer a Dios. Sabía que era un largo viaje hasta donde Dios vive, así que empaco su maleta con seis alfajores y refrescos de naranja, y empezó su jornada.

Cuando había caminado como tres cuadras, se encontró con una mujer anciana; ella estaba sentada en el parque, solamente ahí parada contemplando algunas palomas.

El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta, estaba a punto de beber de su naranja , cuando noto que la anciana parecía hambrienta, así que le ofrecido un alfajor.

Ella agradecida acepto el alfajor y sonrió al niño.

Su sonrisa era muy Bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció uno de sus refrescos.

De nuevo ella le sonrió… El niño estaba encantado!!!

Él se quedó toda la tarde comiendo y sonriendo, pero ninguno de los dos dijo nunca una sola palabra.

Mientras oscurecía, el niño se percató de lo cansado que estaba, se levantó para irse, pero antes de seguir sobre sus pasos, dio vuelta atrás, corrió hacia la anciana y le dio un abrazo.

Ella después de abrazarlo, le dio la más grande sonrisa de su vida. Cuando el niño llegó a su casa, abrió la puerta… su madre estaba sorprendida por la cara de felicidad.

Entonces le preguntó: ” Hijo… que hiciste hoy que te hizo tan feliz?”.

El niño contestó… “Hoy almorcé con Dios!”… Y antes de que su madre contestara algo, añadió: “Y sabes qué?…

Tiene la sonrisa más hermosa que he visto!!! ”

Mientras tanto, la anciana, también radiante de felicidad, regresó a su casa. Su hijo se quedó sorprendido por la expresión de paz en su cara, y pregunto:

Mamá… ¿Qué hiciste hoy que te ha puesto tan feliz?”. La anciana contestó:

Comí alfajores con Dios en el parque!”…

Y antes de que su hijo respondiera, añadió: “Y… sabes?

Es más joven de lo que pensaba!!! ”

Si, Dios nos habla a través de quienes nos rodeamos, nos topamos, coincidimos, tenemos cerca. Él desea manifestarse con esa sonrisa, ese consejo, esa disponibilidad, ese servicio, esa obra de caridad, ese acto de amor. Si es verdad que cada persona que llega a nuestra vida, llega por una razón. Estoy segura que la gente que Dios pone a tu lado, no son un accidente, no son una coincidencia, son un regalo de Dios para ti.

Cómo decía Arturo López Martos, “Cuando Dios pone a personas en tu vida y jamás logras comprender ¿para qué? O ¿porqué? están en tu vida; cuándo llegan a tu vida, nunca imaginas lo que Dios hará en tu vida, te dejas llevar por apariencias y antes de conocerlas ya estas juzgando sin darte la oportunidad de conocer su corazón, su forma de ser, pensar y actuar; pero conforme pasa el tiempo Dios acomoda todo a su Propósito y Voluntad; como en un abrir y cerrar de ojos esas personas ya son parte importante de tu vida y son las que Dios usa día a día para regalarte de su amor, de su tiempo y cuando mas triste están Dios a través de esas personas te pregunta ¿Que sucede? ¿Que pasa? ¿Estás bien? ¿Puedo ayudarte en algo? Y muy pocas veces valoramos esos pequeños detalles. Pero cuando decides darte la oportunidad de conocerlas, te das cuenta que es Dios pendiente de ti, usando a esa persona como instrumento para llevar a tu vida consuelo, ánimo y devolverte el gozo; cuándo todas esas palabras son lo que necesitabas y siempre son lo que necesitas te das cuenta que es Dios diciéndote “No estás solo, y nunca lo has estado”. Valora a esas personas que se den un minuto de su tiempo para preguntar que sucede o simplemente se presten a escucharte; ninguna persona se cruza en tu camino sin ninguna razón, es Dios moviendo cada pieza en su tiempo perfecto para que Tú día a día sepas decir “Gracias Dios” y no reclames, si no que valores cada cosa que Dios te brinda a través de mucha gente que te rodea, que te ama y le importas.”

Recuerda que tu familia, tus seres queridos, las personas que haces familia, son un tesoro y Dios te quiere hablar a través de ellas. Aunque a veces no comprendamos el para qué o el porqué, recuerda que Dios quiere bendecirte a través de ellas.

Marijose César

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.