HARMONY SCHOOL FOMENTA LA BONDAD Y LOS VALORES

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Texto: Cortesía

Fotos: Luis Castrejón

Con la llegada de la actual época decembrina, una vez más se hizo presente un movimiento muy positivo en nuestra comunidad. Se trata del Kindness Challenge, una iniciativa impulsada año con año por la comunidad educativa de Harmony School con el fin de detonar la realización de pequeños actos de bondad en nuestra ciudad.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

“Se trata de uno de los múltiples esfuerzos que tenemos en Harmony School por fomentar los valores y atributos característicos de personas con conciencia global y que busquen trascender a favor de su comunidad, mismos que buscamos fortalecer en nuestros alumnos” detalló Adriana Riddle, Directora General de la institución.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Este reto consiste en hacer actos de bondad hacia otras personas o reconocer actos que alguien más hizo por nosotros con lo que, por un lado se desarrolla la conciencia sobre los múltiples beneficios que se generan en nuestra calidad de vida al realizar o recibir actos de esta naturaleza, y por otro se promueve que dichos actos sean parte de la vida diaria de las personas.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

“Cada vez que se realiza un acto de bondad o se reconoce uno realizado por otra persona, nuestros alumnos documentan dichos actos para después representar cada uno de ellos con una estrella que se coloca en un muro representando a nuestra ciudad. Con ello se simboliza que por medio de nuestros actos de bondad podemos iluminar la vida de otras personas en nuestra comunidad”, añadió la directora.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Para Harmony School, el cimiento de los valores es la base para cualquier otro aprendizaje, por ello su modelo educativo busca impulsar que el alumno construya su conocimiento a partir de experiencias significativas que desarrollen la experimentación, el diálogo y la reflexión.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

En la actual edición del reto también se convocó a padres de familia de la escuela para que, junto con sus hijos, realizaran actos de bondad grupales, con más impacto, para llegar a más personas y en cercana colaboración con distinguidas organizaciones sociales de la zona conurbada de Saltillo. Dichos actos grupales fueron representados por cometas en el muro de la bondad de la escuela. En dichos casos padres de familias, alumnos y personal de Harmony School pusieron manos a la obra y colaboraron en los extraordinarios esfuerzos de organizaciones como el Ejército de Salvación, hospitales, casas hogares, albergues, asilos de ancianos, Fundación Teletón, colonias de bajos recursos, entre muchos otros,  además de donación de comida para perros en adopción. Al participar con dichos esfuerzos también se aprovechó para que los alumnos de Harmony School reconocieran la labor que realizan día con día tantos voluntarios en nuestra ciudad, sirviéndoles de ejemplo para sus propias vidas.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

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“Es una filosofía de vida. Se tiene que llevar dentro de la escuela y en casa también. Los valores los vemos todo el tiempo aquí en el colegio, en todo lo que hacen los niños y la manera en que nosotros estamos trabajando”, Adriana Riddle, directora general.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Nuestros valores

  • Respeto
  • Tolerancia
  • Confianza
  • Generosidad
  • Empatía
  • Compromiso
  • Humildad
  • Compasión
  • Autonomía
  • Integridad
  • Cooperación

Con iniciativas como ésta, Harmony School abona al esfuerzo colectivo de inculcar diariamente actitudes como la cooperación, la empatía, el respeto, la tolerancia, el compromiso, para con ello construir los atributos que componen el perfil de egreso de dicha institución.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

“Es importante que nuestros alumnos comprendan lo que es la bondad, ya que tiene un gran poder sobre las personas. Presenciar acciones completamente altruistas provocan en quienes las ven y las hacen sentimientos de paz y solidaridad que quedan grabadas en su interior y que les sirven de fundamento para conducir sus vidas hacia adelante”, compartió a su vez Alilú Aguirre, Directora de Relaciones Institucionales de dicha comunidad educativa.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Recordemos que el altruismo trasciende y nos conecta como seres humanos. Movimientos como el Kindness Challenge representa un claro ejemplo de lo que podemos hacer para seguir fomentando estas prácticas en una sociedad que requiere de ellas cada vez más.

Como parte del proyecto “Harmony en movimiento”, los niños realizaron actividades de apoyo a la comunidad.

Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).