Domingo 23 de febrero
La terapeuta Liliana Aguirre, especialista en biodescodificación biológica y constelaciones familiares, impartió recientemente el taller “Bioconstelaciones”.
Basado en las enseñanzas de Bert Hellinger, el taller permitió a los participantes explorar los principios fundamentales de las constelaciones familiares: jerarquía, pertenencia y equilibrio. A través de ejercicios prácticos, los asistentes identificaron cómo estas dinámicas influyen en sus relaciones y procesos personales.
Además, Aguirre incorporó elementos de la biodescodificación biológica, abordando la relación entre enfermedades, síntomas y el sistema familiar. Explicó que el campo energético familiar es un sistema interconectado en el que las historias inconclusas y bloqueos pueden manifestarse en la vida de una persona. Y cómo, las constelaciones familiares permiten reconciliar estas situaciones.
Desde una visión más amplia, la terapeuta mencionó la teoría de los campos mórficos de Rupert Sheldrake y su relación con la física cuántica, señalando que todos estamos conectados en una red de energía e información. En este contexto, las constelaciones familiares pueden ayudar a desatar nudos emocionales y transformar la percepción de la realidad de cada individuo.
“Las constelaciones nos permiten estar presentes para poder disfrutar y aprender del momento y estar muy conscientes, porque solamente la supraconsciencia puede trascender al estar en nuestro presente. El pasado no lo puedo cambiar y el futuro aún no es. Para transformar lo que viene, necesitamos estar presentes. Y donde está la presencia, está la divinidad, está Dios, está todo. A través de esa conciencia, podemos transformar el mundo con una visión más amorosa y consciente”, expresó Liliana Aguirre.
Asimismo, destacó cómo la biodescodificación biológica ayuda a comprender las emociones a través de las enfermedades. Muchos conflictos dentro del sistema familiar pueden manifestarse en el cuerpo como síntomas o padecimientos. Lejos de ser una simple herencia genética, estos patrones de conducta reflejan asuntos no resueltos que pueden trascender mediante una constelación.
Bert Hellinger y el Dr. Hammer han explorado la idea de “constelar la enfermedad”, y al unir ambas corrientes de conocimiento, se crea un campo electromagnético que permite hacer visible lo que antes no lo era. Vivir el presente es clave para la estabilidad emocional, ya que la ansiedad surge de enfocarnos demasiado en el futuro, mientras que la depresión proviene de un anclaje al pasado.
La experiencia grupal en estos talleres resulta profundamente personal y única para cada participante, quien toma de la sesión lo que resuena con su historia y proceso de vida. Sin duda, herramientas como la biodescodificación biológica y las constelaciones familiares siguen despertando el interés de quienes buscan mayor comprensión y sanación en sus relaciones y bienestar emocional.
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