La familia Güitrón Richards compartiendo la Navidad como un espacio de amor, tradición y recuerdos que se heredan de generación en generación.Foto: Alejandro Rodríguez
La Navidad tiene un brillo especial cuando se vive en familia. Para Nancy Richards, ese brillo comenzó en la casa de su abuelita, entre tíos, risas y la magia que solo la infancia reconoce. Hoy, años después, ella es quien enciende esa misma magia para sus hijos, construyendo momentos que se transforman en recuerdos para toda la vida. Su hogar, lleno de luces, rituales y cariño, se convierte cada diciembre en un espacio donde la tradición y el amor se renuevan. Porque para Nancy, celebrar la Navidad es celebrar a la familia, agradecer lo vivido y transmitir esperanza a las nuevas generaciones.
¿Cómo era la Navidad en la casa de tus padres, cuando eras niña?
Siempre fue en casa de mi abuelita materna, porque la familia de mi papá vivía muy lejos. Eran mágicas y súper divertidas porque tengo muchos tíos y nosotros fuimos los primeros sobrinos, así que éramos muy consentidos.
Un momento que une: la familia compartiendo la magia de la Navidad.Foto: Alejandro Rodríguez
Y actualmente, ¿cómo es el día de Navidad en tu casa?
Cuando toca con mis hermanos y sus familias la diversión es garantizada, hacemos juegos, concursos, bailamos, y es muy divertido. Prácticamente muy parecida a mi niñez, pero ahora los papeles se intercambian. Nosotros somos los adultos y nos toca hacer la magia para nuestros hijos y sobrinos.
¿Cuál es el mejor recuerdo navideño que tienes con tus hijos y tu esposo?
La llegada de Santa (mi hermano) a entregar los regalos en persona a mis hijos. Nunca se me van a olvidar sus caras al verlo.
¿Qué tradición navideña es la más importante para tu familia y cómo la mantienen viva año con año?
Colocar al Niño Dios en el nacimiento todos juntos, aprovechando ese momento para dar las gracias por lo más importante que vivimos en el año que acabamos de pasar.
Tradición, fe y alegría en una celebración que mantiene viva la unión familiar.Foto: Alejandro Rodríguez
¿Qué consejo darías a las familias que quieren mantener las tradiciones navideñas, pero sienten que el ritmo de vida actual les dificulta hacerlo?
En la medida que tus posibilidades te lo permitan, celebra junto a tus seres queridos esa renovación de fe. Hacer un paréntesis en el ritmo de vida para darse el tiempo de estar juntos.
¿Qué valores buscas transmitir a las nuevas generaciones?
Transmitir a las nuevas generaciones que es el momento de recordar junto a la familia el mensaje de amor, esperanza y salvación que vino a traer Jesús.
Entre risas, juegos y recuerdos, la Navidad se vive en familia.Foto: Alejandro Rodríguez
¿De dónde nace tu pasión por la decoración navideña y qué significa para ti transformar tu hogar cada diciembre?
Nace del amor que tengo por celebrar estas fechas y querer que cada rincón de mi hogar sienta ese espíritu navideño, con la magia de los colores, luces, la fantasía; pero, sobre todo, la emoción de poner el nacimiento para celebrar la llegada de Jesús.
¿Cómo influye la decoración en el ambiente familiar durante la temporada navideña?
Decorar el arbolito, colocar el nacimiento y adornar de Navidad nos da un sentido de identidad y pertenencia con las tradiciones navideñas, como son las posadas que nos encanta organizar con nuestras amistades.
¿Cómo involucras a tu familia en el proceso de decorar? ¿Tienen algún ritual o momento especial?
Definitivamente los hago participar en el proceso, mas me sacan un poco la vuelta porque decoramos cuatro pinos en la casa. Lo que más disfrutan es colocar la estrella en la punta del árbol, ese momento es muy especial. Y el ritual sería que vamos por un café y pan para comer mientras decoramos el pino.
¿Cuál ha sido el proyecto o rincón navideño del que te sientes más orgullosa y por qué?
El nacimiento que tengo en el jardín de la entrada, me encanta. Para mí es lo más importante de todo lo que ponemos en Navidad.
Para Nancy, la Navidad no es solo una fecha: es un legado. Es el hilo que une a hijos, padres, hermanos y abuelos a través de gestos tan simples como colocar juntos al Niño Dios o compartir pan y café mientras decoran el árbol. Su testimonio nos recuerda que, aun en medio del ritmo acelerado de la vida, siempre hay un espacio sagrado para hacer una pausa, agradecer y volver a lo esencial: estar cerca de quienes amamos. Al final, esa es la verdadera magia navideña que vale la pena conservar y compartir.
La familia Güitrón Richards, renovando juntos la ilusión de cada diciembre.Foto: Alejandro Rodríguez
Navidades inesperadas...
¿Qué canción navideña pones en “repetición eterna” mientras decoras, aunque tu familia ya te pida piedad?
“Snowman” de Sia.
¿Qué es lo más loco o inesperado que te ha pasado mientras decorabas tu casa?
Caerme de una escalera de ocho peldaños y que nadie se diera cuenta. Ya estaba por terminar, era muy tarde y todos se habían ido a dormir. Quise darle los últimos toques y, cuando me caí, nadie escuchó mis gritos... así que me levanté toda golpeada, sin ayuda (risas).
Si tu árbol hablara, ¿qué crees que le diría a tu familia?
Que no le cuelgue tantas cosas (risas). Mi pino es hermoso solo con una estrella muy brillante.
Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural.