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No cabe duda que durante las vacaciones uno está más expuesto al sol, ya sea que nuestro destino sea la playa, el bosque, caminatas en los viñedos, visitas a las piscinas y parques acuáticos, idas a los estadios… La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, por ello la dermatología dicta que debemos tener especial cuidado con ésta. La exposición prolongada al sol puede ser muy peligrosa, sobre todo si se hace sin la debida protección.
El organismo Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (DCD) deja alcro que la mayoría de los casos de cáncer de piel son provocados por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol, las camas bronceadoras o las lámparas solares. Los rayos UV pueden causar daño a las células de la piel. A corto plazo, este daño puede provocar una quemadura solar. Con el tiempo, el daño de los rayos UV se acumula, causando cambios en la textura de la piel, envejecimiento prematuro de la piel y, a veces, cáncer de piel. Los rayos UV también se han vinculado a afecciones de los ojos, como cataratas.
¿Cómo puedo cuidar mi piel de manera correcta? La recomendación principal es: acude con el dermatólogo. Los expertos son los que pueden recetar y recomendarte el bloqueador y las cremas o tratamientos ideales para tu tipo de piel y para el regenere de ésta.
Aunado a esto, las recomendaciones básicas son: usa sombrero o cachucha, mantente hidratado, utiliza bloqueador en todo el cuerpo (reaplica cada dos horas si estás expuesto a los rayos solares, o cada cuatro si te encuentras en interiores), busca ropa especial con protección contra los rayos uv, usa lentes de sol.
Según el sitio consultorioabc.com el 80 por ciento de los daños causados por el sol ocurren antes de los 18 años, y sus efectos son acumulativos e irreversibles a lo largo de la vida. Por ello, es de suma importancia que en casa los padres pongan atención en el cuidado de la piel de sus hijos, y les inculquen desde pequeños el uso del bloqueador y las visitas periódicas con el dermatólogo.
Manos a la obra
Toma en cuenta el Factor de Protección Solar (FPS o SFP, por sus siglas en inglés). Búscalo escrito en el envase, al lado de un número, como FPS o FPS 30. Entre más alto sea el número FPS, más protegida estará tu piel.
Aplica el bloqueador media hora antes de salir de casa.
No te expongas al sol entre las 10 y las 16 horas.
Utiliza el protector solar incluso los días nublados.
Coloca protector solar en las partes sensibles como: partes calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines de los pies y manos.
Usa bálsamo de labios con protección solar.
Usa lentes de sol.
Lleva siempre una sombrilla.
Utiliza un sombrero que también protege tus orejas.
Con información de Muy interesante y Consultorio abc.
Entendiendo el sol
La radiación está formada por rayos invisibles: Los UVA, que penetran en las capas profundas de la piel y son responsables del envejecimiento prematuro y del aumento del riesgo de generación de cáncer de piel.
Los UVB penetran más superficialmente, provocan quemaduras solares y tienen el efecto directo de la aparición de cáncer de piel. Estos rayos pueden afectarnos durante todo el año, incluso en días nublados o de poca luminosidad.
Finalmente están los rayos UVC que son filtrados por la capa de Ozono de la atmósfera.
¡No existen rayos UV seguros!
