Colegio Ignacio Zaragoza, maestra titular de segundo grado, con 20 años de experiencia.
FOTOS CORTESÍA
¿Por qué decidiste ser maestra?
Cuando era pequeña me gustaba jugar con mi hermana y nuestros amigos de la cuadra a la escuelita y yo quería ser siempre la maestra. También en un tiempo mi papá fue maestro pero a nivel licenciatura y me gustaba verlo cuando daba sus clases. Pero creo que Dios te va llevando de lugar en lugar para por fin dejarte en donde eres útil para servir los demás, porque cuando terminé la preparatoria hice mi examen para entrar a la Facultad de Ciencias de la Administración y pues empecé a tomar clases de Contaduría porque mi papá es contador y quería seguir sus pasos, pero mi corazón decía que no era lo mío. Mi papá al principio se enojó, pero al escucharme qué es lo que yo quería hacer me apoyó para volver a presentar examen pero ahora en la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad Autónoma de Coahuila.
En una práctica que nos llevó la maestra Zoila y poder trabajar con niños de educación especial me movió mucho y fue cuando decidí que lo mío era poder ayudar a los niños.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te ha dejado el trabajar en esta cuarentena?
Orgullo porque me he dado cuenta que ocupamos un lugar muy importante en los corazones de nuestros alumnos, el recibir mensajes a diario de que te dicen “¡Te extraño maestra!”, irme hacer un desfile de coches afuera de mi casa con globos y mensajes de feliz cumpleaños, la verdad que llenan de mucha alegría en estos tiempos de confinamiento. El agradecimiento por parte de los padres de familia donde valoran el trabajo que hacemos desde los salones de clase, y el doble esfuerzo que hacemos desde casa, porque no solo estamos sentadas al frente de una computadora enviando tareas, sino que también estamos al pendiente de caso especial que tenemos, el preocuparte del por qué el niño no ha mandado tareas, el ponernos al contacto con la familia y ver cómo podemos ayudar.
¿Y los retos?
Algunos están convencidos de que el futuro de la educación es online, pero creo que, si bien diría que la tecnología se ha convertido en parte esencial de la educación y que es necesaria la interacción cara a cara entre alumno-maestro, el reto sería una competencia digital docente aprovechando la tecnología para el aprendizaje y necesitamos prepararnos más. Muchos retos que vencer, porque la educación ya no será la misma después de esta pandemia.
Si pudieras regresar en el tiempo, y fuera el último día en que vieras a tus niños, ¿qué les diría
Que Dios los bendiga y pronto nos volveremos a ver, cuídense y disfruten mucho a su familia, los voy a extrañar mucho. Son los mejores.
El gobierno anunció que no hay regreso a clases ¿Cómo tomaste la noticia?
Sinceramente al principio fue una noticia que me entristeció mucho ya que no volvería a ver a mis queridos alumnos y concluir como teníamos planeado el cierre del ciclo escolar. Pero analizando bien la situación es lo mejor que el señor gobernador decidió para nuestros niños, ya que todos somos vulnerables al contagio. Aplaudo también al señor Esteban Moctezuma Barragán al decir que regresaremos hasta que la escuela sea segura para regresar, y de no preocuparnos como bien dice, también los alumnos ya llevaban un gran porcentaje de los contenidos de aprendizaje. Seguiremos trabajando desde casa.
¿Quién o quiénes fueron tus ejemplos para dedicarte a lo que hoy haces?
Dios nos va guiando a donde quiere que estemos, ayudando para servir a los demás, te va poniendo y quitando personas que te ayudan a crecer. Para mí en una parte fue mi papá que me gustaba verlo dar clases, pero también me ayudaron Norma Figueroa, Gaby Rico que fueron mis dirigentes cuando yo estaba en los scouts y quería ser como ellas y lo logré, llegué a ser dirigente, eso me motivó. Pero me enamore más de mi profesión ya cuando conocí al Hermano Pedro Vela Rodríguez, ya trabajando en el CIZ. Era una persona que irradiaba ternura, compromiso y un amor apasionado por lo que hacía. Me apasiona mucho el trabajar para mis alumnos.
¿Qué materias impartes?
Lengua materna (español), matemáticas, conocimiento del medio, formación de valores.
Dicen que las maestras son todólogas. ¿Qué opinas al respecto?
Efectivamente, somos todólogas ya que ser maestra es una vocación de servicio, el ser un buen ejemplo para los alumnos. El papel de una maestra va más allá porque no es nada más ser la que planea, organiza e imparte clases, también somos enfermeras, somos amigas del Ratón Pérez (cuando se le cae un diente a un niño (a) le hago un sobre con remitente al ratón de los dientes), consejeras, confidentes, conciliadoras, para muchos de nuestros alumnos somos su refugio. Organizamos festivales, eventos deportivos y culturales, somos promotores de la lectura, de la salud de los valores, etc.
¿Qué tan importante es para ti, además de dar tus clases, inculcar en tus alumnos, valores como el respeto o el compañerismo?
Es muy importante y fundamental que los niños adquieran y hagan suyos estos dos valores para una buena y sana convivencia, pero si es bien es en casa (padres de familia) quienes son los actores principales e inculcar que el respeto empieza por uno mismo, continuando con las demás personas, llámese padres de familia, amigos, compañero, adultos mayores, maestras. Los maestros fortalecemos los valores.
Es muy importante inculcar y fortalecer a los niños la importancia del respeto: a la vida, a los animales, a la naturaleza, al medio ambiente, a las normas sociales y a los símbolos patrios.
Tu mejor recuerdo de cuando eras pequeña y tenías clases.
Me gustaba mucho la clase de deportes, porque mi maestra Ruth era muy buena pero muy estricta con sus clases. Nos enseñó muchas cosas, técnicas y llegamos a ganar competencias de la zona escolar.
¿Cuántos alumnos tienes?
Tengo 31 alumnos
¿Por qué es de suma importancia que los padres desde el hogar refuercen y empujen a los niños o adolescentes (según sea el caso) que continúen con lo aprendido en casa, estudien, hagan la tarea?
Es de gran importancia ya que son los primeros educadores. Los padres de familia han tomado el rol de educadores, pero nosotros debemos de seguir presentes y mantenernos conectados. Muy importantes también es la comunicación y la cercanía para saber cuáles son los nuevos retos que estamos enfrentándonos y cómo superarlos juntos.
Y aquí algo muy importante que debemos tomar en cuenta: no todo tiene que salir perfecto. Está bien tener días malos y equivocarnos. Todos estamos aprendiendo en este proceso.
¿Cómo es tu día a día (hablando de lo profesional) en estos días de aislamiento?
Me levanto a las 7:30 a arreglarme, ya lista abro mi computadora para revisar los pendientes del día. A las 9:00 me preparo el almuerzo de mis hijas, mi marido y el mío. Regreso a mi computadora para ir haciendo la planeación de los días, trato de que mi jornada sea hasta las 2 de la tarde pero siempre se extiende ya qué estoy al pendiente de mis alumnos revisando correos, trabajos, haciéndoles anotaciones para su retroalimentación. También dentro de las actividades se tiene una capacitación docentes por parte del distrito Lasallista México Norte, es lo que más o menos realizo en el día a día en tiempo de aislamiento.
¿Qué es lo que más orgullosa te pone de tu trabajo?
El ver a mis alumnos todos unos profesionistas, verlos convertidos en hombres y mujeres comprometidos con su país y con su ciudad. Eso me llena de orgullo de haber sido parte de esa formación no solo de conocimientos sino también en la educación del corazón.
Aun en la distancia… INDIVISA MANENT (permanezcamos unidos).
