EL REGRESO A CLASES… PAPÁS RESPONSABLES

Papas responsables Mariana Cabello

Se terminaron las vacaciones, los niños ya entraron a la escuela, volvimos a la rutina, las prisas y el tráfico mañanero.

La emoción de estrenar la mochila, la alegría de conocer a los nuevos maestros y la aventura de hacer nuevos amigos pasó a segundo término; así de rápido se esfuma todo.
Se aproxima el tedio, la costumbre y me parece importante plasmarlo en estas líneas.
El regreso a clases es todos los días del año, cada que salimos de casa hacia la escuela, hagamos el trayecto tan especial como si fuera la primera vez.
Nuestros hijos nos necesitan organizados, puntuales, presentes e involucrados siempre, sin caer en la sobreprotección ni resolviéndoles sus tareas y esto lo agradecerán sus maestras.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir, ellos y nosotros y un previo acuerdo para funcionar con armonía.
Los niños llegan tarde a la escuela ¿por qué? Por cuestiones ajenas a ellos: no estaba limpio el uniforme, no verificamos que tuvieran la mochila lista, no preparamos el lunch a tiempo y mil ejemplos más. ¿Qué pasa cuando en repetidas ocasiones llegan con retraso?
Vamos de mal humor, empiezan los gritos desde muy temprano, acabamos regañándolos por todo, se van intranquilos a la escuela y por consecuencia no rinden igual.
La seguridad que debemos transmitirles empieza desde que se levantan y tienen el tiempo necesario para solucionar algún imprevisto, para comer un buen desayuno, tener una cálida despedida y escuchar palabras de aliento como ¡que tengas un buen día!  ¡que te vaya muy bien! ¡tú puedes lograrlo! ¡eres muy inteligente! Y así sin duda se bajarán del carro, tranquilos y felices de saberse queridos.
Lo mismo tiene que ocurrir al ir por ellos, estar atentos de cómo regresan, si vienen contentos, tristes, cansados, agobiados y empezar sutilmente a indagar con frases distintas que nos darán mejores respuestas.
¿Cuéntame algo que te haya hecho reír? ¿Ayudaste a alguien hoy? ¿Con quién te gustaría sentarte en clase? ¿Cuál fue la parte más divertida del día? ¿Te gustó el lunch que te preparé? ¿Con quién te diviertes más en recreo? Y con este cuestionamiento poco a poco irás conociendo su sentir sin presionarlos a qué te cuenten detalladamente lo ocurrido en el aula.
Y mientras transcurren los días, las semanas y los meses seguirlos apoyando de muchas formas; estando al pendiente de sus tareas, inculcarles la importancia del compañerismo, recordándoles sus obligaciones y lo bueno que es asistir a clases siempre con la mejor actitud.
Así que como papás responsables seamos parte de un exitoso ciclo escolar cumpliendo con lo que nos toca y dándoles la oportunidad a los maestros y a nuestros niños de hacer su trabajo de la mejor manera.

Mariana Cabello

Mujer apasionada por encontrar un propósito en la vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Enamorada de las letras y del sentimiento que provoca el transmitir ideas, expresiones y conocimientos.