
Establece límites, sé amable con tus seres queridos y no dejes que el estrés arruine tu gran día.
CAROLINA GARCÍA / ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Martha Stewart y Zola.
En cuanto una pareja se compromete empiezan a llegar felicitaciones, pero también consejos por parte de familiares, amigos y compañeros de trabajo. La mayoría tienen las mejores intenciones y buscan compartir un poco de su sabiduría. Sin embargo, demasiados pueden generar estrés, dudas y preocupaciones innecesarias.
¿Cómo hacer que esta sobrecarga de opiniones no te afecte y al mismo tiempo evitar herir a tus seres queridos?
1.- Sé amable y toma en cuenta quién te lo dice, si es un familiar cercano o lejano, un amigo o un conocido. Explica que aprecias mucho sus ideas y revisarás si se acomodan a tus planes. No temas rechazarlos, diles que en este momento no requieres más opciones o ya tomaste todas las decisiones.
2.- Si crees que la avalancha de consejos te hará dudar, contrata un wedding planner. Él o ella se encargará de mantener el rumbo y de aceptar o rechazar las recomendaciones.
3.- Evita las situaciones donde puedan surgir estos consejos. Intenta no llevar demasiadas personas a las pruebas del menú, la selección del salón, del vestido o las flores, solo a las más cercanas o de quienes valoras su opinión.
4.- Establece límites. Define en qué aspectos no quieres que los demás intervengan, puede ser la elección del lugar, la decoración, el menú, el entretenimiento, y déjalo en claro a tus seres queridos.
5.- Es tu día especial, no permitas que la presión de complacer a todos interfiera con ello. Habrá aspectos donde podrás ser flexible, pero no sacrifiques lo que a ti te gusta.
6.- Apóyate en tu pareja. El proceso de planeación es largo y enfrentarán estas situaciones varias veces. Cuando sientan que les superan, tomen un tiempo para ustedes o hagan alguna actividad para relajarse.