Es normal sentir dudas al acercarse el gran día, te decimos qué hacer si te arrepientes de tu elección de vestido.
ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Brides, Inside Weddings y The Knot.
Una de las decisiones más difíciles e importantes para las novias es seleccionar su vestido, hay cientos de opciones y todas desean caminar hacia el altar viéndose increíbles. Sin embargo, algunas experimentan arrepentimiento o dudas luego de hacer la compra o poco antes del gran día, agregando más estrés al proceso de planeación.
Esto ocurre por diversos factores, como elegir apresuradamente o dejarse llevar por las opiniones de familiares y amigos. Ante esta situación, te recomendamos:
1.- Al buscar, rodéate de personas que comprendan tu estilo, sean honestas y no traten de imponer sus gustos, pues no todos los vestidos se verán bien en tu tipo de cuerpo o tono de piel. Si te sientes presionada, haz una pausa y regresa después sola. Eso te ayudará a determinar si realmente te agrada o solo querías complacer a los demás.
2.- Las dudas a veces surgen por la separación. Las modificaciones toman meses, según cuántas y qué tan complicadas sean, y eso puede provocar que olvides su imagen y lo que te hace sentir. Solicita verlo en cuanto sea posible, así reafirmarás tu decisión.
3.- Al encontrar el correcto, ya no te pruebes más, ni vayas a las boutiques. También deja de seguir cuentas de tendencias o nuevas colecciones. Ver tantos diseños te hará sentir insegura.
4.- Revisa el contrato, algunas tiendas tienen un margen de cancelación del pedido, otras te regresan una parte del dinero o te permiten cambiarlo pagando la diferencia de precio.
5.- Cuando regresarlo no es posible, define qué no te gusta y cómo podría mejorar: al agregarse mangas, más volumen, adornos o brillo. Acude con una costurera para que lo modifique.
6.- Si de verdad no te gusta o te sientes incómoda en él, reduce tu presupuesto en aspectos del evento menos significativos y compra otro.