Si haces estos gestos en tu día a día, tu vida puede cambiar mucho.
- Cuando te bloquees, respira… y sonríe
El estrés bloquea. Por eso, para poder dar la vuelta a esas situaciones en las que la ansiedad te paraliza y no sabes qué hacer para avanzar, hacer cuatro respiraciones de forma consciente, relajar rostro, cuello y mandíbula y sonreír. “Respirar conscientemente, de manera relajada y profunda evitando los pensamientos, solo concentrada en cómo tu cuerpo respira, te ayuda a salir del bucle mental y energético en el que estás metida”, “relaja automáticamente y te saca de la queja y de la negatividad. Cambias de frecuencia, de estado”.
- Anota 20 cualidades en una libreta
Es otro ejercicio práctico que puede ayudarte a reencontrarte contigo misma y a reforzar tu autoestima. Simplemente consiste en escribir 20 cualidades (sí, tienes 20 y muchas más) que puedes reconocer de ti misma y que, como dice la experta, “puedes meter en tu maleta de recursos”.
- Y después pide la opinión de los que te rodean
Aunque primero hay que hacer el paso anterior, una vez hecho, también resulta gratificante pedir que alguien muy cercano te dé un feedback de las cualidades que reconoce en ti. Pídele que sea totalmente sincero. “Este ejercicio suele ser muy favorable. Es sorprendente escuchar las cualidades que los demás reconocen y ven en nosotros y que no nos dábamos cuenta o no valorábamos”, explica la life coach.
- Ante una situación que te supera, baila
Hablar en público, una reunión de trabajo que te inquieta… Puede haber muchas situaciones de tu vida que te crean inseguridad y hasta pueden convertirse en pequeños momentos de pánico que te paralizan. Para vencerlas y salir reforzada, hay una cosa que puedes hacer justo antes de esos momentos: bailar. “Puede parecer una locura, pero hacerlo antes, por ejemplo, de hablar en público, puede ayudar a soltar, a mover la energía y que así todo fluya más fácil”, explica la experta. Y recuerda este mantra. “Al final hemos venido a jugar o a vivir en este teatro que es la vida. Y esta experiencia no es tan importante, es pasajera y puedes hacer un mundo de ella o quitarle hierro y divertirte”.
- No te hables mal
Reconocer nuestros errores es sano y necesario. Pero criticarnos en exceso no. Por eso es fundamental ser comprensivas con nosotras mismas, no hablarnos mal ni decirnos cosas duras. Destierra de tu vocabulario y de tus pensamientos frases tan negativas como ‘No valgo para…’ o ‘No puedo hacerlo’.
- Más almendras y menos azúcar
Idoia Berridi también es nutricionista. Por eso insiste en la importancia que tienen los alimentos en nuestras emociones y en nuestros pensamientos. “Para el sistema nervioso y en situaciones estresantes necesitamos ácidos grasos, vitaminas del grupo B, magnesio y antioxidantes. Las vitaminas del grupo B y el magnesio se encuentran en cereales integrales y en frutos secos. Pero justamente la sociedad actual se aleja de lo integral y está consumiendo cereales refinados”. Por eso, y porque los azúcares, los conservantes y los colorantes nos alejan del bienestar y del equilibrio, la experta recomienda comer almendras o frutas en lugar de chucherías y alimentarse a base de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Identifica tus inseguridades
Identificar los obstáculos y las creencias negativas que te atormentan día a día es el primer paso para empezar a cambiar. Y para poder llegar a identificar esas inseguridades que nos impiden progresar es necesario tomarte un momento para ti misma, para relajarte y para poder observar lo que te pasa, lo que sientes y lo que pasa con esa determinada situación que se te hace difícil. Y es que ya lo decía Barbara de Angelis: “Las mujeres necesitan momentos reales de soledad y reflexión para equilibrar lo mucho que dan de ellas mismas”.
- Necesitas 21 días
Son muchos los coach y psicólogos que afirman que se necesitan 21 días para cambiar un hábito. Por eso, inspirada en este idea, Idoia nos propone esto: pensar en esos pensamientos que nos están limitando y que nos crean inseguridad y transformarlos en afirmaciones positivas. Es decir, en lugar de decir ‘Creo que no soy suficiente para’ di ‘Estoy muy bien, soy única y especial y tengo mucho que ofrecer’. Y, tal y como nos cuenta la experta, repítelo como un mantra una y otra vez. “Pero sintiendo que es de verdad, visualizándolo por lo menos durante 21 días seguidos”. Y añade otra recomendación práctica. “Puedes ayudarte de imágenes o frases que coloques en lugares que frecuentas para apoyar esa afirmación, aquello en lo que quieres creer”.
- Sí a la gente inspiradora, no a las personas tóxicas
Idoia lo tiene claro: en nuestra día a día debemos alejarnos de la gente tóxica y escuchar a personas que nos inspiran y nos conectan con el amor y con lo mejor de nosotras mismas. ¿Algo más que añadir?
- Aprende a dialogar con tus miedos
Cuando le pregunto a Idoia por las claves para vencer los miedos, la experta me contesta rotunda. “No siento que se trate de vencer los miedos. Los miedos están en nosotros tratando de decirnos algo, de evitarnos el sufrimiento… se trata de entender por qué está este miedo en mí, qué quiere decirme”. Y es que la experta nos propone dialogar con ellos e interpretarlos como algo distinto que nos saca de nuestra zona de confort y nos favorece. “Los miedos van a estar acompañándonos a lo largo de la vida cumpliendo su misión de protegernos, así que es mejor vivirlo con serenidad y aceptación y no pretender que no existan. Al igual que la tristeza, la alegría o la rabia cumplen su función”.
