Las buenas relaciones humanas son parte fundamental para la vida. El convivir en armonía con la sociedad nos lleva hacia el éxito. Hay muchas formas de conseguirlo, sin embargo no siempre ponemos la atención adecuada a los detalles que marcan la diferencia.
Nada es por casualidad, suerte o destino; el trabajo, el esfuerzo y la disciplina son los factores más importantes, pero también existen puntos clave que nos ayudan a lograrlo.
En coaching, es primordial para el desarrollo personal construir relaciones sólidas y enriquecedoras.
¡Claro!, no es fácil. El ajetreo del presente, las responsabilidades y los problemas que tenemos hacen que dejemos a un lado a los demás y nos centramos únicamente en nuestras necesidades.
¿Cómo podemos alimentar y enriquecer una relación?
“Haz regalos espontáneamente, sin ninguna razón en especial.”
Si horneas un pastel que sabes que le gusta a una amiga, haz el doble y llévale la mitad. Si un compañero de trabajo necesita una libreta, cuando pases a la papelería cómprale una. Si un amigo consiguió un ascenso importante en su trabajo, mándale flores y dile lo orgullosa que estás de él. Si te invitan a una cena, no llegues con las manos vacías, pasa a la licorería y lleva una botella de vino. En fechas que sabes que son importantes para tus familiares, sorpréndelos con un chocolate o cualquier otro presente.
Los mejores regalos son los que no te esperas, que no imaginabas que recibirías y te sorprenden.
El regalar va más allá de lo material, es un acto de buen corazón; significa que esa persona pensó en ti y se dio el tiempo de elegir algo que te gustaría. El dinero no es una limitación, pues existen infinidad de cosas sin valor monetario para obsequiar.
Otro aspecto importante para que prosperemos en nuestras relaciones y atraigamos gente positiva a nuestra vida es agradecerles su ayuda.
Siempre hay algo que agradecerle a alguien, desde la dependienta de la tienda, el guardia de seguridad que abre puerta, el mesero que atiende en la cafetería, el compañero que prepara el café en el trabajo, el director de la empresa que reconoce el trabajo en algún proyecto, el amigo que te apoya en momentos difíciles, el tío que te da buenos consejos, el cliente que te hizo una buena compra, etc.
Expresar nuestra gratitud es lo que nos aporta satisfacción, es una práctica que nos fortalece en el crecimiento como personas, es también una manera alegre de vivir. Es la llave que abre infinidad de puertas.
¡Nunca te canses de sorprender y agradecer!
