MARIANA CABELLO: Y EMPEZAR EL 2023

Se terminó un año más, comienza uno nuevo también.

Un ciclo se cierra, pero se abren muchas oportunidades. Un comenzar de muchas formas, con distintos propósitos y maneras de ver la vida.

No somos los mismos, el tiempo ha pasado. 12 meses han sido testigos de distintos sucesos que nos han transformado y nos han hecho cambiar de rumbo, de ideas, de compañía, de sueños, de vida. Nada permanece igual, aunque a veces no lo veamos a simple vista; pero el tiempo no se detiene y tampoco perdona, vamos creciendo y qué mejor hacerlo también como persona.

Cuestionarnos nuestro crecimiento, en vez de medir con cifras nuestros progresos.

¿Qué hice diferente?, ¿qué aprendí?, ¿qué me regalé?, ¿qué logré?, ¿qué gocé? 

Porque lo que importa es aquello que nos construye, lo que nos nutre, lo que nos hace avanzar, las experiencias que podemos atesorar.

Ningún año es perfecto, ninguna vida lo es. Cada día se presentan retos que duelen, que nos hieren, situaciones que nos preocupan y nos preparan para hacernos más fuertes.

No podemos saber lo que viene, pero lo que sí sabemos es la actitud, la disciplina, el esfuerzo, la pasión, el amor y la intención que le pondremos a nuestras acciones.

Desearnos y hacer que la magia suceda, buscar de muchas formas esos rayitos que alumbran nuestros días y nos inyectan la motivación que se pierde a menudo.

No dejemos pasar esta nueva etapa para ahora sí hacer y ser lo que nuestro corazón nos dicta, salirnos de donde no queremos estar, dejar de compartir con quien no está dispuesto a recibir, quitarnos los filtros y las máscaras para encajar, liberarnos de las creencias, los moldes y las etiquetas que nosotros mismos nos ponemos.

Porque en lo único que vamos tarde es en comprender que somos las decisiones que tomamos a diario, que las oportunidades nunca se vuelven a repetir, que nos arrepentiremos de lo que no intentamos, de las palabras que no dijimos o el perdón que nunca otorgamos.

Así que, de todo corazón, deseo que este año lo empecemos más ligeros, sin tantas cargas emocionales, sin culpas, sin miedos.

Deseo que podamos llenarnos de primeras veces, de nuevas actividades, de nuevos hobbies.

Que digamos sí a nuevas experiencias, amigos, viajes, proyectos y planes.

Que despertemos y agradezcamos los rayos de sol, el aire que sentimos sobre nuestra cara y la vitalidad que nos ofrece nuestro desayuno.

Que nos demos pausas en los días saturados, que nos regalemos energía en los días cansados, que escuchemos a nuestro cuerpo y le demos tiempo a nuestras emociones.

Que sea un año de sanación de muchas formas, de preguntas y respuestas.

De no quedarnos a medias, de darlo todo, de concluir o empezar las veces que sean necesarias.

Por un gran inicio de ciclo.

¡Feliz año nuevo! 

Mariana Cabello

Mujer apasionada por encontrar un propósito en la vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Enamorada de las letras y del sentimiento que provoca el transmitir ideas, expresiones y conocimientos.