La pasión por formar públicos, y ofrecer un espacio alternativo a creadores, es lo que llevó a Ruth Reséndiz a desarrollar una app a sus 53 años.
POR NIDIA MARTÍNEZ
“Historias en corto, para emocionarte en grande” es el lema de ipstori, la app que nació en octubre del año pasado liderado por Ruth Reséndiz, una emprendedora y amante de las letras con la que tuvimos oportunidad de platicar.
La directora de ipstori ha estado inmersa gran parte de su vida en el mundo de las letras, y decidió lanzar esta plataforma ideal para leer o escuchar una historia corta, desde uno, tres, cinco y siete minutos. También es un espacio para todo aquel que quiere escribir y dar a conocer sus textos, eso sí, deberán pasar por un consejo editorial.
Los hay de todo tipo; desde crónicas del día a día hasta historias eróticas, ipstori lo tiene todo. Pero ¿por qué lanzarse con algo que pudo haber salido mal? “Hace como tres años empieza esta inquietud en dar un espacio adecuado para que los textos de muchos autores puedan tener una alternativa. Empecé primero con una editorial de libros digitales (et.al) pero vi que no acababa de solucionar los problemas; llegar a las personas que no tienen la costumbre de ir a una librería, ni física ni digital, y un espacio mucho más amplio para los creadores. Con el tiempo y con la experiencia de esta editorial fue que empezó a gestarse la idea de ipstori, en donde ahí ya pudimos tocar estos dos grandes problemas”, contó Reséndiz.
Suena sencillo, pero no todo ha sido miel sobre hojuelas. Entre risas, Reséndiz contó que sí hubo momentos en los que quiso renunciar. “Pasaron muchísimas cosas, bueno, no sé si sepas, yo tengo ya 53 años y empezar de emprendedora a estas alturas del camino no es fácil”.
ipstori cuenta con más de 13 mil usuarios, una cifra que es “más como del ego, es una satisfacción más superficial”. Pero para Reséndiz, la satisfacción más profunda, del corazón, es cuando “firmo autores que no han tenido la posibilidad de tener otros espacios, y que te agradecen. Eso sí, se me pone a mí la piel chinita, se me sale la lágrima, es una satisfacción muy profunda”.
Que si cualquiera puede escribir. Sí. Sin embargo existe un marco crítico. “Los textos pasan por varios filtros, primero es el de aceptación, tenemos un comité editorial y es el que decide si cuentan con los requerimientos adecuados para poder ser publicados, y después decidimos en qué categoría van, las posicionamos, y tengo aquí un director editorial, y somos varios más los que también estamos en editorial”, contó.
La letra con internet entra
Sobre las nuevas generaciones, Reséndiz tiene muchas esperanzas sobre sus hábitos de lectura. Asegura que si bien hay jóvenes que no están acostumbrados a comprar un libro, sí leen mucho a través de sus celulares, tablets y computadoras, lo hacen en Twitter, con los hilos… Lo hacen en redes y eso se agradece, porque entonces podrán descargar fácilmente ipstori y agregar otros minutitos a su navegación por la web pero se quedarán con algo: una historia.
Ruth Reséndiz parece tener claro el futuro de ipstori: “Hacia formar públicos lectores, es a donde a mí me gustaría que fuera, es a lo que estamos apostando, hacia generar y enganchar verdaderamente a todas estas generaciones que te digo, no tienen el tiempo, la disposición o el dinero, el libro ya se ha vuelto muy caro, hay que ser siempre un aliado de los creadores”.
Y la cosa no se queda ahí, con el éxito que ha tenido ipstori en tres meses, su directora sabe que esta aplicación daría pie a otros proyectos como Podcast, obras de teatro, lecturas dramatizadas, guiones de mini ficción cinematográfica, etcétera.
“Bueno, pueden (los textos) ir a muchos lugares, un lugar que para mí es muy entrañable y muy importante es una editorial. Muchos de los autores que tenemos sueñan con poder publicar bajo un sello grandote, bajo una casa editorial grande, en papel, porque a los escritores es lo que nos gusta, tocarlo, leerlo, ya sabes esas cosas que sí son importante, entonces si ipstori puede cooperar para hacerlos conocidos, hacerlos importantes y que con eso ellos puedan llegar a una casa editorial y tener la fortaleza para que se les reciba y se les publique, mejor pago no puedo tener”.
Y aunque existan otras apps que permiten subir historias y leerlas, la escritora cree que entre más es mejor, “todos ganamos”. “Aunque hay aplicaciones parecidas, ninguna es igual a la de nosotros, por ejemplo tienes desde un Storytel hasta los audibles de Amazon pero esas son novelas, son libros completos, aquí nosotros tenemos breve, ahora breve tienes por ejemplo Wattpad, pero ésta es auto publicación que no pasa por una curaduría y es diferente el contenido. Entonces así con todas las especificaciones que tenemos nosotros no hay”.
En ipstori hay relatos que te dejan con la boca abierta, otros que te hacen reír o llorar, textos que vienen directo del mundo de Kafka, así como anécdotas que trascienden generaciones. Sin embargo, Reséndiz no puede elegir una… “Obviamente hay unas que te gustan más que otras pero ahí sí, es como los hijos, a cual quieres más, entonces no puedo decir uno porque se me ofenden los otros”.
Antes y ahora
El amor por la lectura, viene muchas veces de la infancia. Cuando nuestros padres nos leían por las noches, o veíamos sus libreros atiborrados de novelas, cuentos, enciclopedias, hasta libros de matemáticas o física que intentábamos descifrar, y que más bien servían para jugar y crear historias en nuestra mente. Así le pasó a Ruth, pasó en casa. Pero lo de ella fue una enfermedad.
“Era yo bien chiquita, fíjate que cuando tenía como ocho años me dieron paperas, en mis épocas deja tú Netflix y eso, no había videocaseteras, la tele abierta tenía tres canales pero no había programación continua, entonces como tuve que estar en cama me puse a leer, y desde entonces dije de aquí soy”.
Ahora, Reséndiz lee todas las historias que llegan a isptori. “Nos están llegando como 50 historias cada día, entonces se me va leyendo todo esto. Tenemos mucha aceptación, estamos muy contentos porque nosotros salimos el primero de octubre, y la respuesta entre los autores y también entre los usuarios es hermosísima, estuve en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y también fue muy conmovedor ver que la gente nos conoce”.
Para los que quieren escribir, lo único que tienen que hacer es entrar a ipstori.com, ahí se encontrarán con el esquema para enviar textos. “Pueden estar seguros que vamos a tratar, tanto a los textos como a los autores, con todo el respeto que se merecen y que vamos a ser un compañero para ellos para caminar juntos en su carrera. A los usuarios les digo que nos den oportunidad, que no dejen sus hábitos de estar leyendo en redes sociales, pero que esto también está divertido”, finalizó.
Autor favorito: Milan Kundera
Libro de la infancia favorito: Mujercitas
Cuento favorito: Cuento de Somerset Maugham
Personaje favorito: Rodrigo Díaz de Vivar
Género que recomiendes para nuevos lectores; Así, tal cual (ipstori)
¿Vargas Llosa o Gabriel García Márquez? Vargas Llosa
Tu lugar favorito para escribir: Casa
¿Digital o impreso? Digital
¿Terror o ficción? Ficción
Recomendación de un poema: Poema de los dones, de Jorge Luis Borges
¿Cómo funciona ipstori? Descarga la app (para cualquier dispositivo/sin costo). Registra tus datos para crear una cuenta. Puedes disfrutar de dos ipstorias diarias sin costo. También puedes contratar alguno de los planes para acceder al catálogo completo de historias.
