Kapú se convirtió en el escenario perfecto para una noche de maridaje inolvidable, donde la buena mesa y la pasión por los detalles se encontraron. Bajo la dirección del talentoso chef Rodolfo Onofre y la experta selección del sommelier José Carlos Palacios, 30 invitados vivieron una experiencia gastronómica de cinco tiempos que despertó todos los sentidos.
La velada comenzó con un taco de perejil frito bañado en cremoso de chipotle con ajo tatemado, polvo de chicharrón, aguacate y queso cotija sobre tortilla encostrada de queso, un bocado que abrió paso a una sinfonía de sabores. El segundo tiempo elevó la expectativa: esquites con tuétano, limón, chile tajín, mayonesa de chipotle y queso cotija, una combinación que jugó con texturas y aromas. El momento cumbre llegó con el pulpo zarandeado sobre arroz meloso y salsa de cebolla tatemada, un platillo que destacó la creatividad del chef. La aguja de rib eye estilo Kapú al carbón, con papas Galeana al romero, conquistó a todos con su cocción impecable. El dulce final: helado de campechanas con salsa de blueberries, un broche de oro que selló la velada.
Cada plato fue maridado con la línea de vinos premiados del Rancho El Fortín, seleccionados con maestría por el sommelier. Una noche para recordar, donde la buena cocina, el vino y la compañía se fundieron en una experiencia única.
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