Linda Lovelace, la protagonista de “Garganta Profunda”, reveló el lado más oscuro de esta industria, donde sufrió abusos y humillaciones… ¡No es la única!
El mundo pornográfico no es nada glamuroso. Aún en la era de las redes sociales, cuando las estrellas del entretenimiento XXX disfrutan de millones de seguidores, algunas terminan por arrepentirse de haber elegido este camino.
Quizá el caso más representativo es Linda Lovelace, quien hoy cumpliría 70 años. La actriz, conocida por la cinta porno Garganta Profunda, sufrió abusos y humillaciones en su corta carrera.
Luego de una juventud tormentosa, Linda Susan Boreman, el verdadero nombre de Lovelace, conoció a Chuck Traynor cuando tenía 20 años. Se enamoraron y Chuck la introdujo a la industria XXX, mientras la maltrataba y la prostituía.
En 1972, Linda filmaría su cinta más recordada, Garganta Profunda. Pero años más tarde describiría los actos que se grabaron como una “violación”. No recibió ni un sólo dólar por su trabajo, ya que todo fue a parar en manos de su entonces esposo.
Luego de librarse del matrimonio abusivo, Linda siguió con su vida, pero su pasado en la pornografía la perseguía. Contrajo hepatitis, lo que la llevó a someterse a un trasplante de hígado. También afirmó que la silicona que se inyectó para aumentarse los pechos, por imposición de Traynor, le produjo cáncer de mama.
Linda murió en el anonimato en el año 2002, pero ella no es la única estrella del entretenimiento para adultos que se arrepintió de haber entrado a ese mundo. A continuación, te presentamos otras 10 actrices porno que hubieran preferido nunca aparecer ante la cámara:
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Mia Khalifa
Aunque Mia Khalifa sólo participó en 22 películas para adultos, en 2014 fue nombrada la actriz más popular de la pornografía. Pero sus problemas comenzaron ese mismo año, cuando grabó un video sexual usando el velo islámico. A la estrella le llovieron críticas y amenazas de muerte, por lo que se retiró de las cámaras.
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Bree Olson
La actriz es conocida por haber tenido una corta relación con Charlie Sheen en el 2001. Luego de haber filmado 486 películas, Bree se retiró de la industria y desde entonces, ha dicho que se siente señalada por la gente que “asume lo peor” sobre ella.
Olson también declaró que a las ex actrices porno les es difícil encontrar otra carrera, ya que sus nuevos jefes podrían despedirlas por cláusulas morales al descubrir su pasado. La actriz, actualmente en bancarrota, también denunció que los actores en la industria pornográfica no reciben regalías por su trabajo.
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Jennifer Ketcham
Luego de aparecer en más de 400 películas XXX, bajo el pseudónimo de Penny Flame, Jennifer se retiró para convertirse en escritora. Desde entonces, ha denunciado a la pornografía como una “respuesta fácil para hombres y mujeres desesperados por el combo de dinero, atención y amor”.
Ketcham advirtió sobre el daño emocional que sufren los participantes en este sector del entretenimiento. Además, comparó su profesión con el acto de prostituirse o tener sexo con tu jefe para conseguir un empleo.
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Jessie Rogers
Jessie entró al mundo del porno pocos días después de cumplir 18 años. Debido a la presión de la industria decidió aumentarse el busto de una talla A a una D. Su carrera duró 116 películas, pero después denucnió que había sufrido golpizas por parte de sus coestrellas cuando las cámaras no estaban grabando.
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Vanessa Belmond
Vanessa Belmond entró a la industria pornográfica a los 18 años y se retiró a los 25. Luego de terminar su carrera, confesó que se había vuelto adicta a los analgésicos a causa del dolor que experimentaba en ciertas escenas.
En 2012 Vanessa sufrió una nueva tragedia, cuando su novio, quien también trabajaba como actor porno, murió en un altercado con la policía.
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Montana Fishburne
La hija del actor Laurence Fishburne (Morpheus en Matrix) se salió de la industria pornográfica luego de su primera cinta. Desde entonces, su padre cortó todos los vínculos con ella. Montana declaró que la productora Vivid había publicado las grabaciones de los ensayos sin su consentimiento. Aunque la joven esperaba hacerse millonaria con la película, sólo obtuvo $60,000 dólares por su actuación.
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Shelley Lubben
Lubben pasó tan sólo un año como actriz de cine para adultos pero en su corta carrera contrajo herpes y virus del papiloma humano. Su experiencia fue tan mala que fundó la organización Pink Cross, que buscaba apoyar a las mujeres que querían dejar la industria XXX. A pesar del éxito de esta fundación, Lubben anunció su clausura en 2015, pues ahora busca dejar atrás el mundo pornográfico.
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BiBi Jones
BiBi debutó en 2010 y grabó 50 cintas antes de sorprender a sus seguidores con su retiro en 2012. Según lo explicó la estrella, su trabajo estaba lastimando a su familia y además, le habían prometido cosas que al final no se cumplieron. Aunque interrumpió brevemente su retiro para completar su contrato, poco después anunció que estaba embarazada y dejaría la industria de nuevo.
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Erin Moore
Erin comenzó su carrera en el porno a los 21 años, pero se retiró luego de haber aparecido en 67 películas. Ahora, es una de las voces críticas contra el cine XXX. “A lo largo de mi carrera he sido menospreciada y tratado como un pedazo de basura”, declaró la actriz, quien confesó que los hombres de este sector de entretenimiento “no tienen respeto por las mujeres”.
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Jenna Presley
Jenna apareció en más de 300 películas bajo la identidad de Brittni Ruiz. A lo largo de los siete años de su carrera en esta profesión contrajo gonorrea, intentó suicidarse y se hizo adicta al alcohol y otras drogas. “Fue una tortura”, confesó la arrepentida estrella.
