ENAMORARSE A CUALQUIER EDAD

ENAMORARSE A CUALQUIER EDAD

El amor lo cambia todo.

Angela Arrizabalaga

El amor en la edad madura es una realidad. Quienes lo conocen aseguran que, pese a las creencias, se vive con mayor intensidad. Ya no es el deseo sexual lo único que les impulsa a encontrar pareja, sino disfrutar de una buena compañía. La soledad es uno de los mayores problemas de la denominada tercera edad y combatirla es buena para la salud. Una afirmación verdadera es que la actividad sexual es saludable, pero es falso que sea obligatoria para toda la sociedad.

Carmen F. siempre ha sido una mujer independiente. No se ha casado porque no ha querido y no por falta de oportunidades. Tampoco ha tenido hijos y no se ha sentido menos completa por ello. Bien es cierto que nunca le ha interesado la vida en pareja, pero tampoco ha rechazado al amor cuando la situación merecía la pena.

ENAMORARSE A CUALQUIER EDAD

Asegura que, con el paso del tiempo, una se vuelve más cómoda, exigente y menos tolerante. “No he tenido que aguantar antes nada como para tener que hacerlo ahora y dar explicaciones”, comenta a Efe.

Relaciones con o sin convivencia

Cuando hace un par de años conoció a Alberto, también soltero, no tenía ningún interés especial en él, pero al final la amistad se convirtió en algo más.

Ambos pasan de los sesenta y comparten aficiones como el cine y la literatura y, las disfrutan juntos, pero no revueltos.

“Cada uno vivimos en nuestra casa. Únicamente queremos alguien con quien compartir nuestro tiempo libre, pero manteniendo nuestra independencia elegida. Esa privacidad es lo mejor para las relaciones y valoramos sus ventajas, aunque mucha gente pensará que llevamos juntos toda la vida”, puntualiza.

Y es que a estas edades uno tiene claro lo que quiere, evita repetir errores de novato y no tener complejos o inseguridades propias de la inexperta juventud; por eso muchos optan por una relación en la que no existe la convivencia.

Como ellos, otros disfrutan del amor en edad madura quedando en ocasiones especiales y unidos por intereses comunes, aunque también están los que prefieren compartir casa, porque cada uno disfruta del amor a su manera.

El catedrático en Psicología de la Sexualidad Félix López Sánchez es autor de “Ética de las relaciones sexuales y amorosas” y “La sexualidad y el amor después de los 50 y más”, entre otras publicaciones y, como experto en el tema, asegura que “los seres humanos somos una especie vincular y social. Favorecer los afectos sexuales (deseo, atracción y enamoramiento) y los sociales (apego, amistad y cuidados) es fundamental”.

Destaca que “en el enamoramiento predominan ideas erróneas reduciéndolo a la bioquímica que lo acompaña”. Por eso asegura que “es mucho más rico y complejo afectando a la fisiología, las emociones, los sentimientos, los afectos, la mente y las conductas. Puede durar poco o mucho. ¿Por qué quitarle el sueño a los enamorados?”. No hay fronteras para el amor. Como sucede en la juventud, el amor puede surgir en cualquier lugar, pero lo más frecuente es dentro del vínculo social donde nos movemos, como pueden ser talleres, centros de la tercera edad, organizaciones no gubernamentales en las que se colabora o excursiones para mayores, donde es frecuente que surjan nuevas amistades especiales.

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Frai Gomez

Fotógrafo de eventos sociales para Saltillo360 y Vanguardia MX.