El verano está llegando a su fin y con ello el final de la temporada alta de viajes, y sus boletos aéreos caros, los costos de alojamiento elevados y las multitudes.
El otoño, con sus encantos más tranquilos y baratos, es, el mejor momento para viajar. ¿A dónde ir? Checa estos destinos a considerar desde el primer momento.
Kingston, Nueva York
Hospédate en el Hotel Kinsley en Kingston New York, una nueva propiedad boutique que se extiende por cuatro edificios históricos, dos de los cuales datan del siglo XVII.
El diseñador detrás de esto es Robert McKinley, el autor intelectual creativo interior detrás de The Surf Lodge y el McKinley Bungalow de Montauk. Él ha diseñado cada edificio para que sea diferente, con una mezcla de toques escandinavos y bohemios, muebles antiguos y mucha vegetación. La ciudad de Kingston está a solo dos horas de la ciudad de Nueva York, perfecta para cualquier persona con pasión por los viajes, pero también para aquellos con solo un fin de semana.
Downtown Los Angeles
El resurgimiento del centro de Los Ángeles continúa con una ola de nuevas aperturas de hoteles. DTLA se ha posicionado como un distrito dinámico especialmente el próximo año con la llegada del Museo de la Academia de Cine.
Islas Setouchi, Japón
Cada tres años, las Islas Setouchi de Japón celebran la Trienal de Arte de Setouchi, un festival contemporáneo donde las obras de 150 artistas internacionales se encuentran dispersas en campos, a lo largo de la costa e incluso en casas abandonadas.
Florencia
La ciudad histórica sigue siendo una visita obligada para cualquiera que quiera comprender los orígenes de la cultura y la sociedad occidentales, y para disfrutar de un buen plato de pasta mientras lo hacen. Cuando llegue el otoño, los grupos de turistas habrán disminuido y el sol italiano se desvaneció. Es entonces cuando debe reservar una habitación.
El desierto de Namib está viendo una especie de auge del turismo ecológico de lujo. Este agosto, llegó la Sonop Namibia, una propiedad de cinco estrellas diseñada para evocar un campamento de exploradores. No es el típico viaje de safari, pero las oportunidades para una aventura única son infinitas. Gran parte del cielo sobre el desierto de Namib es una Reserva Internacional de Cielo Oscuro, lo que significa que es una de las mejores estrellas del mundo. Puedes ver guepardos, chacales y hienas. Y para los verdaderamente intrépidos, hay una caminata de varios días para ver dónde las dunas se encuentran con el mar, que se siente como el fin de la tierra.
