Aprovecha el cambio de estación para darle un nuevo look a tu casa. Vuélvela más cálida y acogedora con pequeños grandes gestos decorativos. Sin gastar demasiado, lograrás mucho. ¡Bienvenido otoño!
Una buena planificación
Antes de decorar cualquier ambiente de tu casa ten en cuenta las entradas de luz, los metros de las estancias y tus necesidades. Una buena planificación es el secreto del éxito.
Tonos claros
Nunca pasan de moda. Blancos y neutros tienen la capacidad de reflejar y multiplicar la luz, rebajar la presencia de las piezas más voluminosas y crear ambientes acogedores.
Unidad decorativa
Si buscas armonía, no proyectes las estancias individualmente. Elige un estilo, unos revestimientos y una paleta base y decora toda la casa acorde con ellos introduciendo algunos matices.
El color de las paredes
A la hora de elegirlo, no te dejes llevar solo por las modas. Blancos, beiges o piedras son apuestas seguras, ya que tienen un carácter atemporal y son fáciles de combinar.
Potencia la circulación
Asegúrate de que la ubicación de los muebles no dificulta la circulación ni el acceso a puertas ni al contenido de otras piezas. Entre el sofá y la mesa de centro, por ejemplo, deja unos 40 cm.
Cuida los detalles
Manillas, rodapiés, enchufes, están allí aunque no se les preste demasiada atención. Cuídalos, porque si son de calidad revalorizan la decoración de tu casa.
Cambio radical para tu recibidor
Solo con forrar la pared de la entrada con madera, lograrás que se vea vestido y mucho más cálido. Una opción perfecta para pisos pequeños, porque no ocupa espacio, y también para los que buscan un gran cambio con poca inversión. En las tiendas de decoración de hogar puedes encontrar también páneles que imitan piedra o madera finas. Se ven muy bien y puedes instalarlos tú mismo.
Protege tu terraza de miradas indiscretas
Estas tres soluciones te ayudarán a disfrutar de un rincón privado en tu balcón o terraza, a prueba de vecinos fisgones…
Pared vegetal: Mantén la privacidad colocando varias plantas, con jardineras alargadas o varios tiestos, alrededor de las zonas que quieras proteger de las miradas. Además, sumarán mucho frescor a la terraza.
Con carrizo: Forra la parte interna de la barandilla con carrizo a lo largo de todo su perímetro. Una solución natural y muy sencilla.
A cubierto: Además de aportar sombra, un buen toldo resguardará y evitará ser visto, ya sean modelos de pared, tipo pérgola o de vela.
Todo un detalle
Utiliza antiguas botellas de boticario de cristal a modo de jarrones y coloca flores o plantas distintas en cada una. Los números y los lazos de tela suman una encantadora nota vintage. El cristal es un material visualmente ligero y etéreo. No solo deja pasar la luz, sino que también la refleja.
Atrévete con madera en el baño
¿En el suelo? Las maderas que mejor resisten a la humedad son las tropicales, como la teca, el bambú o el ipe. Otras, como el pino o el roble, también funcionan si están tratadas. El parquet laminado no es 100% natural, pero lo parece, y es impermeable. ¿Y para los muebles? Puedes elegirlos de madera si están bien sellados y tratados con aceite, cera o barniz, que repelan la humedad.
Orden en casa
“Ponlo todo en su lugar”. Los pequeños objetos generan caos, porque acaban siempre sobre cualquier lugar: la consola, la cómoda… Evítalo con muebles con cajones o accesorios con compartimentos y establece un sitio para cada cosa.
“Si lo haces, hazlo bien”. Si al doblar la ropa inviertes un poco más de tiempo en las prendas pequeñas (como los calcetines), y las colocas bien ordenadas en el cajón, evitarás que sea un caos y no perderás tiempo en buscarlas.
“Mira, claro que cabe”. Para ganar espacio en los armarios de la cocina no apiles las tazas junto a los platos; cuélgalas debajo del estante superior con la ayuda de unos ganchos. Te cabrán más cosas en el mismo sitio. Y aunque el armario tenga puertas… ¡mantén el orden interior!
Mejor 3 mesas que 1
Cuando la sala tiene pocos metros es mejor elegir tres mesas auxiliares que una contundente mesa de centro. El espacio parecerá mucho más grande y podrás moverlas cómodamente siempre que quieras, ya que resultan más ligeras.
Vajilla vintage para tus plantas
¿Tienes juegos de café incompletos, piezas sueltas de vajillas heredadas? ¡No los tires! Utiliza las tazas y jarras para colocar unas plantas. Da igual que sean distintas. Si tienen un denominador común, como el color, quedarán bien. Si no tienes piezas de vajillas antiguas, busca en los mercadillos de antigüedades.
Sillas iguales, colores distintos
Unos toques de color bastarán para dar una nueva vida (más alegre) a tus sillas.
¿Mesilla o librería?
¡Dos en una! Ahorra espacio con una mesilla de noche-librería de obra. Además de tener doble función, ocupa muy poco, pues bastan 15 cm de fondo. Procura que no supere los 20 cm por encima de tu cabeza al tumbarte (para que sea cómoda) e integra los interruptores.
