ASÍ DE SENCILLO ES EL AMOR

ASÍ DE SENCILLO ES EL AMOR

Las parejas no siempre dan lo mismo que reciben

Todo empezó cuando una gran amiga fue a consulta y empezamos a hablar acerca de las parejas y las diferentes maneras de comportarse. ¿Las parejas siempre dan lo mismo? ¿Las parejas se enamoran de la misma manera? ¿Sentirán igual?

Hace muchos muchos años mis papás eran ávidos lectores de la revista Reader’s Digest, y esos libritos estaban en cada rincón de la casa. Y entre chistes muy blancos y muy malos e historias dramáticas, recuerdo muy bien un artículo se llamaba “Tal vez así de sencillo sea el amor”, y recuerdo lo que una mujer platicaba: su experiencia del matrimonio y su deseo que a veces fuera diferente. Soñaba que su marido fuera el príncipe azul que su mamá siempre le dijo que debería de tener o que se merecía, viajes, una casa grande, tres niños de ojo azul con curlys en el pelo güero… Y al final de la historia cuenta que estaban en una reunión familiar en domingo, y cuando los muchachos ya grandes se fueron, el marido le trajo un plato y le dijo “te guarde la última coliflor que quedaba pues ya sé que te encanta”. Y de ahí el título. Estoy convencido de que nos aferramos a deseos específicos de la persona que será nuestra compañera de vida, y muchas veces son creados por personas a nuestro alrededor y que la mayoría de las veces no necesitamos.

Las parejas no siempre dan lo mismo que reciben. ¿Esto es justo? No lo sé, pero correcto si es. En una instastory, un buen amigo compartió una frase que dice así: «Las relaciones no son 50/50, hay días que son 80/20, igual y es 90/10, pero tienes que rifarte hermoso por tu pareja. Eso es amor amigos «. Más claro ni el agua, caray.

Tengo otro amigo, gran persona, cirujano maxilofacial, de aquí de Saltillo (el hombre sabe hablar y escribir el japonés!). Estando en su consulto rio un día me dijo «El amor es 100% sacrificio» Obviamente le refuté la idea «Pero claro que no!, si no es fifty-fifty no es amor, es conveniencia o comodidad!» No sabía yo a mis 25 años de lo que estaba hablando.

Pensamos que uno se cansa de dar, que el carrete se termina si no se nos regresa lo entregado, que es injusto. O sea, ¿Y si yo estoy enamorado, pero la otra persona no está enamorada de la misma manera de mi? ¿Que hago?

He hablado mucho de dejar de preocuparnos, de evitar suponer cosas, de no gancharnos en problemas ajenos, de no esperar nada de nadie… Y lo más importante, no vivir de manera cuantitativa. Meaning: no importa cuántas veces haya pasado lo que haya pasado, necesitamos aprender a dejar el pasado atrás y el futuro, aunque programado, sigue siendo incierto.

Que los enojos no te duren, que pienses un poco en tu pareja antes de ti, que pienses lo que vas a decir antes de decirlo (si lo que vas a decir no es positivo o no ayuda mejor callarlo), que abras la puerta del carro, que camines tomado de la mano, que dejes el endemoniado celular de lado y tengas una conversación real. Así de sencillo es el amor.

Instagram @guillermobarquet

EL AUTOR

Guillermo Barquet, es un hombre de semblante amable. A través de terapias y distintas herramientas ayuda a las personas a encontrar su balance.

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Promotor y gestor creativo. Creador. ciclista y lector.