El ejercicio, la buena alimentación, la disminución de la ingesta de sal y conservar el peso ideal te ayudarán a cuidar tus venas.
Chicas al gimnasio
La actividad física es uno de los mejores tratamientos para prevenir y combatir los problemas de várices. Haz ejercicios que impliquen movimiento constante del cuerpo para mejorar la circulación y actuar de forma efectiva sobre este problema.
El ejercicio físico es el mejor remedio para tratar las várices.
Entre los más recomendados están: la zumba, natación, bicicleta, spinning, yoga o caminar 30 minutos por lo menos tres veces por semana.
Minutos antes de dormirte, coloca tus piernas hacia arriba y súbelas y bájalas veinte veces.
Jugo para las venas
Lo que comes desempeña un papel muy importante en la salud de las venas. Éstas necesitan ciertos nutrientes para fortalecerse y conservar su elasticidad. Aumenta el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 como, por ejemplo, el pescado azul y las semillas. También debes llevar una dieta a base de frutas y verduras. Una alimentación adecuada es fundamental para evitar el desarrollo de várices.
Este jugo te ayuda a reforzar las venas y vasos capilares, además de depurar la sangre para eliminar las toxinas. Así, su consumo regular contribuye a una mejor circulación sanguínea y reduce la apariencia de las venas várices.
Necesitas
1 varita de apio
2 tomates
1 diente de ajo
1 pedacito de cebolla
1/2 taza de jugo de aloe
Introduce todos los ingredientes en la licuadora y después procesa durante un par de minutos. Bebe este jugo en ayunas.
Recomendaciones
Finalmente, es muy importante tener en cuenta que el tratamiento de las venas várices no da resultados inmediatos. Por ello, requiere de una modificación de todos los hábitos de vida: Mejora tu alimentación, sigue una dieta baja en sodio, controla tu peso, haz ejercicio regularmente, cambiar de postura (cada 40-45 min), evita vitar pasar tiempos prolongados parado, usa medias de descanso.
Si sigues estos consejos te puede ayudar a disminuir este problema. Sin embargo, en los casos más graves, es necesaria la intervención médica.