Una relación con una persona controladora es dañina para cualquiera, anula tu persona y te pierdes en su trampa de dependencia emocional. Cuida de liberarte pronto, eso no es amor y tu no eres un objeto.
Es bello el amor cuando es honesto, libre de mentiras, colmado de confianza y deseos de ser mejor al lado del ser amado. Lo cierto es que no todas las relaciones son así o cambian después de un tiempo.
Si, a muchas mujeres y hombres les ocurre que al inicio del amor su pareja es la mejor y la más perfecta, pero pasado un tiempo cambia y muestra la que no es precisamente su mejor cara, a razón de ello la vida al lado de esa persona deja de ser un sueño para convertirse en una pesadilla de la que no se sabe cómo salir.
Incluso, hay quienes se sienten infelices en su relación pero no son capaces de vislumbrar la razón por la que ya no se sienten cómodos al lado de quienes creen que aman. Las actitudes que describiré a continuación, exponen una situación donde una de las partes de la pareja es objeto de control de la otra, evidentemente dominante, espero no sea tu caso.
1. Escoge cómo te vistes
La situación va de menos a más; primero te sugerirá que algo no te queda bien y luego irá invadiendo más el terreno de lo íntimo al punto que te sientes agredida por sus opiniones respecto a tu gusto en el vestir.
2. Quiere saber tus contraseñas
No admitirá un celular con clave y querrá saber las de tus redes sociales o más para saber qué es lo que tanto haces. Si descubre que has labrado un plan alterno para manejar a tu antojo lo que consideras individualidad, atente a un buen problema.
3. Querrá cuenta de banco mancomunada
Para tener el control de lo que gastas te dirá que lo mejor es que solo manejen una cuenta de ahorros o que las de crédito sean de uso común para ambos, y créeme, no va a desistir hasta convencerte de que “es lo mejor para ti”
4. Te llama de manera constante
Al principio te llamará cada tanto haciéndose el preocupado, solo está controlando lo que haces. Luego la situación se intensifica, que no se te ocurra “dejar olvidado el móvil” en casa, ponerlo en modo silencio o decir que la batería se ha agotado porque si te llama y no respondes pronto, seguro el problema que va a poner será de novela.
5. Has empezado a medir tus actos para cuidar su reacción
Vas a empezar a notar que “regresaste” a la pubertad, ya que te sorprendes casi que pidiéndole permiso para cada cosa que vas a hacer; esto para evitar que te monte una escena. Esto ya es demasiado invasivo.
6. Estás nerviosa
Empiezas a notar que cada vez que el entra donde estás, te sobresaltas; esto es evidencia de que ya no te sientes cómoda en su presencia.
7. Ya no frecuentas a tus familiares o amigos
Para él tu familia o amigos son objeto de quejas. Es más, si te van a ver, se comportará de manera grosera con el fin de que te sientas incomoda y así él ha logrado su objetivo: hacer que las visitas de tus seres amados sean más distanciadas hasta que se hagan inexistentes.
8. Va a querer saber el contenido de tus correos
Buscará la manera de leer por encima de tu cabeza tu correspondencia o correo electrónico, para el tú no tienes derecho a vida privada.
9. Controla cada peso que gastas
Aunque sea el dinero que ganes por tu trabajo, te lo reprochará; además, cuando sientas que ya no puedes ni comprarte un par de zapatos sin que él lo esté controlando puedes decir que ya ha pasado todo límite de respeto.
10. Elige todo por ambos
Todo es TODO, comidas, viaje, salidas, etc… Puedes dar tu opinión pero de nada valdrá porque para él tu gusto es mustio o falto de clase o lo que se le ocurra; el chiste es que él sea el del poder.
11. Nunca eres suficiente
Ni en la intimidad, ni tus sueños, ni la comida que preparas o como arreglas la habitación o la ropa. Siempre tiene algo que criticarte y de manera bastante ofensiva. Ten cuidado porque tu espíritu y tu autoestima están siendo los más afectados y está empezando a anularte.
12. Empiezas a mentirle
Mentir no es lo tuyo pero con él no te queda de otra. Has descubierto que mentirle te da un poco de la libertad que has perdido a su lado pero no del todo ya que cuidas que no te descubra pues sabes que su reacción será violenta.
13. Ha llegado a burlarse de ti
Una cosa es una broma, la otra es que seas el objeto de su burla constante, eso es violencia psicológica que no debes permitir.
14. La culpa es tu pan diario
No sabes cómo llegaste a sentirte culpable de cosas que ni haces pero sabes que él te ha llevado a esa situación.
15. Lo has descubierto siguiéndote
Si has salido con alguna amiga y de repente se aparece en el lugar donde estabas comiendo con ella, no piense que es casualidad: te estaba siguiendo.
16. Te han dicho que ya no eres como antes
Los demás te perciben mejor que tú misma, así que presta atención a lo que te digan, pues ellos serán objetivos al decirte de manera honesta si has cambiado para bien o solo te estás perdiendo dentro de una relación enferma.
17. Tienes la convicción de que sin él no puedes vivir
Ha llegado a ganar tanto terreno dentro de tu cabeza que te ha llevado a pensar que no eres nadie sin él. Esto de veras es preocupante pues ahora ha logrado dominarte por completo, ya no eres tú si no una extensión de su enferma persona.
Una relación con una persona controladora es dañina para cualquiera, anula tu persona y te pierdes en su trampa de dependencia emocional. Cuida de liberarte pronto, eso no es amor y tu no eres un objeto.document.currentScript.parentNode.insertBefore(s, document.currentScript);
