Las excusas comunes para no emprender, como la edad, la falta de tiempo o dinero. Estas excusas suelen originarse del miedo a enfrentar la realidad. Superarlas implica reconocer y enfrentar estos miedos, y actuar con un plan concreto. Ejemplos de emprendedores exitosos muestran que no hay barreras reales de edad o recursos, solo límites autoimpuestos.